Washington se declara en estado de emergencia por Florence

La alcaldesa demócrata Muriel Bowser explicó que es necesario asegurar que los residentes de la capital estadounidense cuenten con el apoyo federal necesario y con los recursos para lidiar con una tormenta de la magnitud de Florence. Ante la cercanía de Florence, y por primera vez en la historia de la ciudad, las autoridades locales planearon la colocación de un dique temporal en la histórica Constitution Avenue y la 17 Street del noroeste, para evitar inundaciones en el corazón de la capital estadounidense.

En preparación para la tormenta, el servicio de trenes Amtrak entre Washington, Nueva York y Boston, el corredor ferroviario más transitado del país, ajustará los horarios y frecuencia de la ruta. Por su parte el sistema de transporte colectivo Metro empezó la colocación de más de mil sacos de arena en las estaciones más susceptibles de inundación, y estudiaba suspender el servicio si los vientos rebasan los 60 kilómetros por hora.

El huracán Florence será el más poderoso que golpee la costa de las Carolinas esta semana y tiene el potencial del producir “daño masivo” en la costa atlántica, de acuerdo con la Administración Federal de Manejo de Emergencia (FEMA). En el vecino estado de Maryland, el gobernador Larry Hogan declaró el estado de emergencia desde el lunes, ante la posibilidad de que el meteoro se encamina en una trayectoria hacia el noroeste y afecte las zonas costeras.

“Nos estamos preparando para inundaciones históricas y catastróficas que amenaza la vida”, seńaló Hogan. Aunque Florence no golpee directamente Maryland, el estado podría verse afectada por fuertes lluvias durante varios días. En Virginia, el gobernador Ralph Northam ordenó ya la evacuación de 250 mil residentes de las localidades de Norfolk, Hampton y Virginia Beach, y activó a la Guardia Nacional para eventuales tareas de búsqueda y rescate.

Los preparativos se unen a las acciones de Carolina del Sur, que ha evacuado a más de un millón de residentes costeros, con lo que en ambos estados, donde se prevé el golpe directo de Florence este jueves, suman más de 1.5 millones de residentes desalojadas de las zonas costeras. Las autoridades creen que el daño de Florence podría ser mayor al del huracán Hugo, que dejó un saldo de más de medio centenar de muertes de 1989.