Wisconsin vive cuarta noche de protestas tras agresión a Jacob Blake
Tensión racial. Arrestan a adolescente blanco acusado de matar a dos hombres en plena calle durante las manifestaciones; duplican la presencia de Guardia Nacional.
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Wisconsin vive cuarta noche de protestas tras agresión a Jacob Blake
ESTADOS UNIDOS.- Por cuarta noche consecutiva, las protestas se hicieron presentes en la ciudad de Kenosha (Wisconsin, norte de Estados Unidos) luego de que un hombre de raza negra, Jacob Blake, fuera baleado por un policía blanco el domingo y horas después de que se arrestara a un adolescente por la muerte de dos personas.
Kyle Rittenhouse, blanco de 17 años, fue detenido en la vecina Antioch, en el estado de Illinois, bajo sospecha de homicidio intencional en primer grado luego que varios videos fueran difundidos donde se le ve abriendo fuego en medio de una calle de Kenosha con un rifle semiautomático en la tercera noche de protestas raciales.
“Acabo de matar a alguien”, se pudo oír al pistolero diciendo en un momento del alboroto que estalló justo antes de la medianoche y donde dos hombres fueron asesinados y un tercero fue herido.
Anoche, y pese a que la ciudad emitió un aviso a las 7 p.m. de toque de queda para el área al este de la I-94, cientos de manifestantes se reunieron el Parque del Centro Cívico de Kenosha, el punto focal de las protestas que se han desarrollado desde el domingo.
Sin embargo, y al cierre de la presente edición, las manifestaciones se mostraban con menor convocatoria y aunque con gran tensión, sin enfrentamientos directos con la policía o con grupos de extremistas blancos.
Tras los asesinatos del martes, el gobernador de Wisconsin, Tony Evers, autorizó ayer el envío de 500 miembros de la Guardia Nacional a Kenosha, duplicando el número de tropas.
En Washington D.C., el Departamento de Justicia dijo que enviará a personal del FBI y alguaciles federales en respuesta a los disturbios.
El presidente Donald Trump, republicano, dijo el miércoles que había hablado con Evers, demócrata, quien aceptó el apoyo de agentes federales para restablecer el orden.
“¡HOY enviaré a la policía federal y la Guardia Nacional a Kenosha, WI, para restaurar la LEY y el ORDEN!”, escribió Trump ayer en su cuenta de Twitter, sin dar más detalles.
Los muertos fueron identificados solo como un residente de 26 años de Silver Lake, Wisconsin, y uno de 36 años de Kenosha. Se espera que el herido, también de 36 años y de West Allis, Wisconsin, sobreviva, dijo la policía.
“NO SON FUEGOS ARTIFICIALES”
“Todos estábamos cantando ‘Black Lives Matter’ en la gasolinera y luego oímos: ‘pum, pum’, y le dije a mi amigo: 'Esos no son fuegos artificiales’”, relató Devin Scott, de 19 años, al Chicago Tribune. “Y entonces este tipo con un arma enorme pasa por delante de nosotros en medio de la calle y la gente grita: ‘¡Le disparó a alguien! ¡Le disparó a alguien!’. Y todo el mundo está tratando de encarar al tipo, persiguiéndole y luego empezó a disparar de nuevo”.
Según los relatos de los testigos y las grabaciones de video, la policía aparentemente dejó pasar al joven responsable de los disparos con un rifle al hombro con las manos en alto mientras la multitud gritaba que fuera arrestado porque había disparado a personas.
En cuanto a las razones por las que se permitió salir, el jefe de policía David Beth describió una escena caótica y de gran tensión, con gritos, cánticos, tráfico de radio ininterrumpido y “gente corriendo por todas partes”, condiciones que pueden causar “visión de túnel” entre los agentes de la ley.
Y ADEMÁS
REVELAN NOMBRE DE POLICÍA QUE DISPARÓ
El agente de Wisconsin que hirió a Jacob Blake fue identificado como Rusten Sheskey, un veterano de siete años de la policía de Kenosha, dijo el miércoles el Departamento de Justicia del estado. Según el fiscal, los agentes encontraron un cuchillo en el vehículo de Blake, pero ninguna otra arma.
Hasta anoche no se habían presentado cargos contra Sheskey al argumentar el Departamento de Investigaciones de Wisconsin que continuaba con las pesquisas.
mvls
ESTADOS UNIDOS.- Por cuarta noche consecutiva, las protestas se hicieron presentes en la ciudad de Kenosha (Wisconsin, norte de Estados Unidos) luego de que un hombre de raza negra, Jacob Blake, fuera baleado por un policía blanco el domingo y horas después de que se arrestara a un adolescente por la muerte de dos personas.
Kyle Rittenhouse, blanco de 17 años, fue detenido en la vecina Antioch, en el estado de Illinois, bajo sospecha de homicidio intencional en primer grado luego que varios videos fueran difundidos donde se le ve abriendo fuego en medio de una calle de Kenosha con un rifle semiautomático en la tercera noche de protestas raciales.
“Acabo de matar a alguien”, se pudo oír al pistolero diciendo en un momento del alboroto que estalló justo antes de la medianoche y donde dos hombres fueron asesinados y un tercero fue herido.
Anoche, y pese a que la ciudad emitió un aviso a las 7 p.m. de toque de queda para el área al este de la I-94, cientos de manifestantes se reunieron el Parque del Centro Cívico de Kenosha, el punto focal de las protestas que se han desarrollado desde el domingo.
Sin embargo, y al cierre de la presente edición, las manifestaciones se mostraban con menor convocatoria y aunque con gran tensión, sin enfrentamientos directos con la policía o con grupos de extremistas blancos.
Tras los asesinatos del martes, el gobernador de Wisconsin, Tony Evers, autorizó ayer el envío de 500 miembros de la Guardia Nacional a Kenosha, duplicando el número de tropas.
En Washington D.C., el Departamento de Justicia dijo que enviará a personal del FBI y alguaciles federales en respuesta a los disturbios.
El presidente Donald Trump, republicano, dijo el miércoles que había hablado con Evers, demócrata, quien aceptó el apoyo de agentes federales para restablecer el orden.
“¡HOY enviaré a la policía federal y la Guardia Nacional a Kenosha, WI, para restaurar la LEY y el ORDEN!”, escribió Trump ayer en su cuenta de Twitter, sin dar más detalles.
Los muertos fueron identificados solo como un residente de 26 años de Silver Lake, Wisconsin, y uno de 36 años de Kenosha. Se espera que el herido, también de 36 años y de West Allis, Wisconsin, sobreviva, dijo la policía.
“NO SON FUEGOS ARTIFICIALES”
“Todos estábamos cantando ‘Black Lives Matter’ en la gasolinera y luego oímos: ‘pum, pum’, y le dije a mi amigo: 'Esos no son fuegos artificiales’”, relató Devin Scott, de 19 años, al Chicago Tribune. “Y entonces este tipo con un arma enorme pasa por delante de nosotros en medio de la calle y la gente grita: ‘¡Le disparó a alguien! ¡Le disparó a alguien!’. Y todo el mundo está tratando de encarar al tipo, persiguiéndole y luego empezó a disparar de nuevo”.
Según los relatos de los testigos y las grabaciones de video, la policía aparentemente dejó pasar al joven responsable de los disparos con un rifle al hombro con las manos en alto mientras la multitud gritaba que fuera arrestado porque había disparado a personas.
En cuanto a las razones por las que se permitió salir, el jefe de policía David Beth describió una escena caótica y de gran tensión, con gritos, cánticos, tráfico de radio ininterrumpido y “gente corriendo por todas partes”, condiciones que pueden causar “visión de túnel” entre los agentes de la ley.
Y ADEMÁS
REVELAN NOMBRE DE POLICÍA QUE DISPARÓ
El agente de Wisconsin que hirió a Jacob Blake fue identificado como Rusten Sheskey, un veterano de siete años de la policía de Kenosha, dijo el miércoles el Departamento de Justicia del estado. Según el fiscal, los agentes encontraron un cuchillo en el vehículo de Blake, pero ninguna otra arma.
Hasta anoche no se habían presentado cargos contra Sheskey al argumentar el Departamento de Investigaciones de Wisconsin que continuaba con las pesquisas.
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