Después de 30 años, el narcotraficante Félix Gallardo habla desde Puente Grande

La salud de Miguel Ángel Félix Gallardo, mejor conocido como el Jefe de Jefes, pende de un hilo. Tal como reveló en una entrevista con Telemundo, el fundador del extinto Cártel de Guadalajara, a sus 75 años, tiene fuertes problemas de salud.

Actualmente el narcotraficante originario de Culiacán, se encuentra pagando condena en el penal estatal de Puente Grande, ubicado en el estado de Jalisco. Gallardo, afirma que no le queda nada más que esperar la muerte.

No tengo pronóstico de vida, usted ya lo está viendo. Fui cercenado del estómago, me quitaron ocho hernias. Me privaron de la vista, me privaron de los oídos, y como ve, no puedo caminar

Durante más de 30 años, el que había sido un poderoso narcotraficante, no concedía entrevistas con los medios, por lo que resultó sorprenderte el que haya roto el silencio. Su condición actual dista mucho del pasado; ha perdido la vista de un ojo, se está quedando sordo, ha perdido sensibilidad en algunas partes del cuerpo y padece neumonía grave, por lo que requiere oxígeno.

Se terminó todo para el que alguna vez fue considerado uno de los narcotraficantes más poderosos del mundo; controlaba el mercado de cocaína en México y negoció directamente con Pablo Escobar el envío de droga hacia Estados Unidos. Ahora, dice: “Mi familia, está haciendo un hoyo para yo ser enterrado en un árbol”.

Félix Gallardo fue conocido mundialmente por haber estado involucrado en el secuestro, tortura y asesinato del agente especial de la DEA (Administración para el Control de Drogas) Enrique Kiki Camarena. Posteriormente fue detenido en abril de 1989 y sentenciado a 40 años de prisión; aunque algunos periódicos de esos años sostenían que el narcotraficante seguía libre.

Antes de que cayera el Jefe de Jefes ya habían sido arrestados otros líderes del Cártel de Guadalajara como Rafael Caro Quintero y Ernesto Don Neto Fonseca, quienes, paradójicamente, al día de hoy se encuentran en libertad. Caro Quintero permanece prófugo desde 2013 y Don Neto cumple arresto domiciliario desde 2016. Según datos del Departamento de Justicia de Estados Unidos, se dice que Caro Quintero continúa activo en el mundo del narcotráfico en una de las facciones del Cártel de Sinaloa, trabajando en conjunto con Ismael El Mayo Zambada y los hijos de Joaquín El Chapo Guzmán.

Los que fueron compañeros criminales de Félix Gallardo entre las décadas de 1970 y 1980 tampoco tuvieron un buen final: Manuel Salcido Uzueta El Cochiloco murió en 1991, Juan José Quintero Payan Don Juanjo se encuentra preso en Estados Unidos, Pablo Acosta Villarreal El Zorro de Ojinaga murió en 1987 y Juan José Esparragoza Moreno El Azul, ex agente de la extinta Dirección Federal de Seguridad brincó al Cártel de Sinaloa y aunque existen reportes de su fallecimiento desde 2014, el Departamento de Justicia de Estados Unidos no lo ha quitado de la lista de los más buscados. Caso similar al de Félix Gallardo, quien también había sido integrante de la Policía Judicial de Sinaloa, llegando a tener entre sus labores ser escolta del entonces gobernador, Leopoldo Sánchez Celis.

Sin embargo en un punto torció su camino al adentrarse en el mundo del narcotráfico, de la mano de Pedro Avilés. Félix Gallardo, comparte lazos familiares con el clan de los Arellano Félix. A pesar de haber sido buscado durante muchos años por la justicia estadunidense y estar involucrado directamente en la muerte de un agente de la DEA, nunca fue extraditado. El Jefe de Jefes lleva más de tres décadas tras la rejas y su historia es popularmente conocida por varias series que se han hecho sobre la vida de narcotraficantes y transmitidas en populares plataformas de streaming como Netflix.

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