Abandonada y sucia

Cuando se entra a Torreón viniendo de Matamoros, se puede ver que hay un crecimiento desordenado de negocios, algunos ofrecen sus productos como Dios les da a entender, mientras que otros se pueden ver que son comercios que cuentan con mejor infraestructura.

Es una entrada que no tiene color, se ve sucia, abandonada, en donde la basura es parte del panorama, lo cual le da una pésima imagen a Torreón.

Esta misma situación se observa sobre el periférico, tanto en el lado de Torreón, como en Gómez Palacio y Lerdo, además, hay colonias en los tres municipios, en donde los terrenos baldíos son ocupados como tiraderos de basura. De por si el panorama es de sequía, a lo cual hay que agregarle que muchos ciudadanos no se preocupan por la limpieza, arrojan su basura, muebles viejos, refrigeradores, colchones, equipos de cómputo obsoletos, en cualquier banqueta o en algún camellón.

Las calles en los diferentes municipios se encuentran en el abandono, se observa que no les han dado una manita, ya que están llenas de baches y que esperanza de que sean pavimentadas.

En Torreón, solamente se ve que hay cariño para los bulevares Revolución, Independencia, Constitución, así como para algunas calzadas. También se puede ver un transporte urbano obsoleto, con unidades que están en pésimas condiciones.

A esto hay que agregarle la cantidad de comercios que durante la pandemia por el covid-19 tuvieron que cerrar, muchos dueños ya no tuvieron para pagar a sus empleados o bien para comprar insumos. Muchos de esos locales se ven en un total abandono, con vidrios quebrados, estructuras dañadas, además, han sido vandalizados y "grafiteados".

Es el último año de las administraciones en La Laguna de Coahuila, a los alcaldes les quedan seis meses, tiempo en que ya no les alcanzará para mejor sus municipios. Saben que en estos momentos tienen que empezar a hacer cuentas, cuadrar bien sus números, para no tener problemas con las administraciones entrantes.

De que La Laguna está abandonada y sucia, no cabe duda, por lo que solamente basta con darse una vuelta por los diferentes municipios, para confirmarlo.

walter.juarez@milenio.com