Alcalde de Amozoc responde luego de destrozos en la presidencia municipal
El presidente municipal, aseguró que siempre tuvo abiertas sus oficinas para un diálogo, pero los manifestantes pertenecían a un grupo de choque en contra de su administración.
PUEBLA.- El alcalde de Amozoc, Mario de la Rosa, esta tarde arribó al palacio municipal, donde con personas de su gabinete y habitantes del municipio a favor de administración, dio su postura ante los hechos violentos ocurridos el pasado jueves, donde el saldo fue de tres automóviles quemados, tres policías municipales lesionados y al menos 5 ciudadanos con la cara irritada por gas lacrimógeno.
El presidente municipal, aseguró que siempre tuvo abiertas sus oficinas para un diálogo, pero los manifestantes pertenecían a un grupo de choque en contra de su administración, a los que se les pagó dinero por parte de los piperos, que se encuentran molestos, por la implementación del servicio de agua potable a las colonias del municipio donde hacía falta, lo que molestó a piperos porque les “bajó la venta”.
Asimismo, negó la versión de que utilizara recursos económicos del municipio para construir más edificios en la iglesia religiosa “La Luz del mundo”, a la que pertenece, comentó que ya estaba construida cuando él llegó.
Al ser cuestionado sobre el narcolaboratorio que fue desmantelado en 2014, en un predio de 33 hectáreas, que presuntamente estaba a su nombre, dijo que ese predio no es de él y por ende, el predio no está a su nombre.
Y finalmente aseguró que seguirá trabajando en las oficinas del ayuntamiento aunque tenga que poner mesas y sillas en la explanada del zócalo para atender a las personas. Esto ante la situación de que las rejas de la entrada de la alcaldía fueron soldadas por pobladores.
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PUEBLA.- El alcalde de Amozoc, Mario de la Rosa, esta tarde arribó al palacio municipal, donde con personas de su gabinete y habitantes del municipio a favor de administración, dio su postura ante los hechos violentos ocurridos el pasado jueves, donde el saldo fue de tres automóviles quemados, tres policías municipales lesionados y al menos 5 ciudadanos con la cara irritada por gas lacrimógeno.
El presidente municipal, aseguró que siempre tuvo abiertas sus oficinas para un diálogo, pero los manifestantes pertenecían a un grupo de choque en contra de su administración, a los que se les pagó dinero por parte de los piperos, que se encuentran molestos, por la implementación del servicio de agua potable a las colonias del municipio donde hacía falta, lo que molestó a piperos porque les “bajó la venta”.
Asimismo, negó la versión de que utilizara recursos económicos del municipio para construir más edificios en la iglesia religiosa “La Luz del mundo”, a la que pertenece, comentó que ya estaba construida cuando él llegó.
Al ser cuestionado sobre el narcolaboratorio que fue desmantelado en 2014, en un predio de 33 hectáreas, que presuntamente estaba a su nombre, dijo que ese predio no es de él y por ende, el predio no está a su nombre.
Y finalmente aseguró que seguirá trabajando en las oficinas del ayuntamiento aunque tenga que poner mesas y sillas en la explanada del zócalo para atender a las personas. Esto ante la situación de que las rejas de la entrada de la alcaldía fueron soldadas por pobladores.
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