Alcalde de Zapotlanejo reprueba agresión contra homólogos

El alcalde de Zapotlanejo, Héctor Álvarez Contreras, reprobó la actitud que asumió el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, frente a los 80 presidentes municipales que acudieron el pasado lunes en Palacio Nacional, y a lo que se les arrojó gas lacrimógeno con la intención de dispersarlos.

Dijo que ese tipo de decisiones las hubiera demostrado con otras manifestaciones que sí han representado un peligro para ciudadanos y trabajadores del mismo recinto.

“Ojalá el señor presidente, y se lo digo con el mayor respeto del mundo, tuviera un poquito de más criterio. Ojalá y a todos los que han ido a Palacio Nacional a manifestarse y quemar las puertas, a golpear gente y a provocar violencia, le hubiera quedado un poquito de gas pimienta por si regresan para que los inviten a no dañar palacio de Gobierno, y no poner en riesgo la vida de los trabajadores”, expresó.

Afirmó que buscaría audiencia con el presidente y dejó claro que no le tiene miedo al gas lacrimógeno.

“El gas no hace nada, es la acción; arriba de los camiones y el metro hay gases más mortales que el que le aventaron a los alcaldes, mucho más mortales, así que no me asusta el gas”, advirtió.

Lo que debe asustar a los presidentes municipales, sostuvo, “es la actitud de rechazo precisamente contra los alcaldes que son los representantes de la célula básica y primordial de la nación, ahí está el problema”.

Al presentar el Festival Catrina 2019 “La Novia de México”, el primer edil de Zapotlanejo, consideró que el primer mandatario demostró una vez más que siente animadversión contra todo lo que es oposición. Manifestó que es justo el reclamo de sus homólogos y aseguró que el Gobierno Federal no puede medir con la misma vara a todos los municipios.

“Que le cheque”, expresó al sostener que en su ayuntamiento no hay corrupción, ni excesos. “Yo puedo hablar y meter las manos al fuego por Zapotlanejo, su nómina no llega ni al 36% del presupuesto total”, según expuso.

Ahora, solo espera que cuando acuda a la Ciudad de México, no le toque una “bañadita moderada de gas pimienta, no me vayan a confundir también”, finalizó.