Bolivia espía y asedia la embajada mexicana

MÉXICO.- El gobierno de México, a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores, expresó su preocupación por la presencia excesiva de personal de servicios de inteligencia y de seguridad bolivianos que vigilan tanto la residencia como la embajada de México en Bolivia, intimidando al personal que labora en esos lugares.

A través de un comunicado de prensa, la cancillería mexicana refirió que desde el pasado 11 de noviembre, tras la deposición de Evo Morales como presidente y su posterior traslado a territorio nacional en su calidad de asilado político, se ha intensificado la presencia policial.

El reclamo llegó hasta la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para hacerles saber, a través de un escrito, que desde el pasado sábado 21 alrededor de 150 elementos policiales y de inteligencia del Ministerio del Interior de Bolivia rodean la residencia.

México solicitó distribuir el documento que se presentó al Consejo Permanente de la OEA, mientras que a la CIDH pidió tomar nota de los hechos, ya que la presencia policial, más que proteger, “ha intimidado y vigilado al interior de las instalaciones, así como a personal diplomático mexicano acreditado”. Frente a ello, el gobierno mexicano llamó a las partes que integran al Estado Plurinacional de Bolivia para respetar y cubrir cabalmente sus obligaciones de acuerdo a la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, que prevé la inviolabilidad y seguridad que debe prevalecer en las representaciones diplomáticas.

En el comunicado, la cancillería recordó que dichas obligaciones se establecen con claridad en el artículo 22 de la Convención. En respuesta, el gobierno de Bolivia aseguró que es respetuoso de "las inmunidades diplomáticas" por parte de la embajada de México.

La canciller transitoria de Bolivia, Karen Longaric, manifestó en conferencia de prensa en La Paz que esa cartera de gobierno es "respetuosa de las inmunidades diplomáticas y los privilegios" de las embajadas.

Longaric señaló que la posibilidad de que la "fuerza pública" ingrese a la embajada de México "categóricamente es imposible", puesto que las relaciones diplomáticas se amparan en la convención de Viena.

mmr