Desde Chiapas y Guerrero, Juan y Víctor llegaron al Edomex para trabajar; los dos murieron en la caída de la grúa en Ecatepec  

Los familiares de los fallecidos por la caída de una grúa en las obras del Viaducto Elevado en Ecatepec, Estado de México, recorrieron más de 10 horas para recoger, en la Fiscalía mexiquense, los cuerpos de las víctimas.

Uno de ellos, Juan Carlos de 24 años de edad, tenía una semana de haber llegado al Estado de México. Su madre, Marcelinas Cuamacateco y sus tíos, viajaron 10 horas desde Citlala, Guerrero para que les fuera entregado el cuerpo del joven.

Además, Marcelina contó que se tuvo que trasladar ya que en la Fiscalía querían a su mama, a su papa o hermano, sin embargo, ella crió a sus hijos sola.

A la Fiscalía, también acudieron familiares de Víctor Leo, quien aún no cumplía la mayoría de edad, tenía apenas 17 años y había llegado al centro del país ante la falta de oportunidades en su comunidad ubicada en la Sierra Alta de Chiapas. Su sueño era construir una casa.

Los familiares de Víctor Leo recorrieron 15 horas desde su localidad para llegar a recoger al joven fallecido.

Aunado a ello, el padre del menor fallecido, tuvo que estar acompañado en todo momento de su primo, pues sólo habla  la lengua maya tzotzil. Ante el Ministerio Publico, su primo tuvo que fungir como traductor del informe.

A pesar de que Grupo INDI, encargado de las obras, costeará los gastos de traslado y funerarios, los familiares piden a las autoridades que se haga justicia.

"Que se haga justicia y exigirle a la empresa que se haga responsable de todos los acontecimientos”, aseguró Aureliano Ruíz, tío del menor de edad fallecido.

Hasta el momento, los familiares y la empresa no han llegado a un acuerdo de la indemnización, pues según los afectados, INDI les ofrece 12 mil pesos mexicanos, cantidad que tiene inconformes a los familiares.