Conmemoran a fallecidos de Tlahuelipan con misa
El Arzobispo de Tulancingo pidió ver a los fallecidos por el incendio del ducto de Pemex simplemente como hermanos y no como delincuentes o víctimas.
HIDALGO.- El Arzobispo de Tulancingo, Domingo Díaz Martínez, pidió ver a los fallecidos por el incendio del ducto de Petróleos Mexicanos en Tlahuelilpan simplemente como hermanos y no como delincuentes o víctimas.
Al término de la misa conmemorativa para las 137 personas fallecidas y sus familiares, el prelado sostuvo que no debe catalogarse a las personas, y recomendó sólo tratarlos como hermanos.
“Nosotros les recomendamos que los veamos siempre como nuestros hermanos, ellos no son delincuentes, ellos son nuestros hermanos y así los hemos tratado desde que supimos lo sucedido, como nuestros hermanos, y nos ha dolido lo que ha sucedido porque son nuestros hermanos”.
Por ello indicó que se debe dar el trato de hermanos, orar por ellos y recordarlos.
“Entonces les sugerimos, no veamos a estos hermanos nuestros como delincuentes, veámoslo como nuestros hermanos; ellos son nuestros hermanos, hay que orar por ellos y recordarlos”.
Antes, durante su homilía, el arzobispo señaló que es mejor prevenir accidentes que remediarlos. Para ello pidió sabiduría para la población, y les sugirió actuar con prudencia.
Pero además les dijo que es importante que entre los mismos pobladores se organicen para cuidarse. Resaltó que la unión por un bien común es benéfica para todos, por lo que es una práctica que debe ponerse en marcha.
Les solicitó a los pobladores ponerse de acuerdo para superar juntos los males y sufrimientos, y de paso para hacer el bien en unidad. Insistió en que debe prevalecer la sabiduría para prevenir accidentes de cualquier orden.
Por su parte el obispo de Tula, Juan Pedro Juárez Meléndez, señaló que los familiares de las personas fallecidas no están solos, pues dios nunca abandona a sus hijos.
Les dijo que las personas que fallecieron hace un año ya están en presencia de dios, y pidió por sus familiares.
Resaltó la importancia de la celebración eucarística, no sólo para los fallecidos, sino para quienes han sufrido en su familia la pérdida de algún ser querido tras el incendio del ducto.
Al mismo tiempo el responsable de la diócesis de Tula hizo votos porque se mantenga la unidad entre las familias.
Agradeció a los funcionarios de los tres niveles de gobierno, quienes estuvieron presentes en la misa celebrada en Tlahuelilpan la noche del viernes, por el apoyo brindado a los familiares de las personas fallecidas.
Este sábado se colocará en la denominada zona cero la primera piedra del memorial para los 137 fallecidos en el incidente. El evento estará encabezado por la subsecretaria del gobierno federal, Diana Álvarez Maury y el secretario de gobierno, Simón Vargas Aguilar.
mvls
HIDALGO.- El Arzobispo de Tulancingo, Domingo Díaz Martínez, pidió ver a los fallecidos por el incendio del ducto de Petróleos Mexicanos en Tlahuelilpan simplemente como hermanos y no como delincuentes o víctimas.
Al término de la misa conmemorativa para las 137 personas fallecidas y sus familiares, el prelado sostuvo que no debe catalogarse a las personas, y recomendó sólo tratarlos como hermanos.
“Nosotros les recomendamos que los veamos siempre como nuestros hermanos, ellos no son delincuentes, ellos son nuestros hermanos y así los hemos tratado desde que supimos lo sucedido, como nuestros hermanos, y nos ha dolido lo que ha sucedido porque son nuestros hermanos”.
Por ello indicó que se debe dar el trato de hermanos, orar por ellos y recordarlos.
“Entonces les sugerimos, no veamos a estos hermanos nuestros como delincuentes, veámoslo como nuestros hermanos; ellos son nuestros hermanos, hay que orar por ellos y recordarlos”.
Antes, durante su homilía, el arzobispo señaló que es mejor prevenir accidentes que remediarlos. Para ello pidió sabiduría para la población, y les sugirió actuar con prudencia.
Pero además les dijo que es importante que entre los mismos pobladores se organicen para cuidarse. Resaltó que la unión por un bien común es benéfica para todos, por lo que es una práctica que debe ponerse en marcha.
Les solicitó a los pobladores ponerse de acuerdo para superar juntos los males y sufrimientos, y de paso para hacer el bien en unidad. Insistió en que debe prevalecer la sabiduría para prevenir accidentes de cualquier orden.
Por su parte el obispo de Tula, Juan Pedro Juárez Meléndez, señaló que los familiares de las personas fallecidas no están solos, pues dios nunca abandona a sus hijos.
Les dijo que las personas que fallecieron hace un año ya están en presencia de dios, y pidió por sus familiares.
Resaltó la importancia de la celebración eucarística, no sólo para los fallecidos, sino para quienes han sufrido en su familia la pérdida de algún ser querido tras el incendio del ducto.
Al mismo tiempo el responsable de la diócesis de Tula hizo votos porque se mantenga la unidad entre las familias.
Agradeció a los funcionarios de los tres niveles de gobierno, quienes estuvieron presentes en la misa celebrada en Tlahuelilpan la noche del viernes, por el apoyo brindado a los familiares de las personas fallecidas.
Este sábado se colocará en la denominada zona cero la primera piedra del memorial para los 137 fallecidos en el incidente. El evento estará encabezado por la subsecretaria del gobierno federal, Diana Álvarez Maury y el secretario de gobierno, Simón Vargas Aguilar.
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