Denuncian retrasos en entrega de cádaveres 

Jaime estuvo preso por 21 años en la Comisaría de Sentenciados, ahora, sigue cautivo en el Servicio Médico Forense (SEMEFO) del Estado de Jalisco. Su cadáver no ha sido entregado a familiares, porque una tía lo registró con sus apellidos. 

En su acta de nacimiento aparece como Magaña Gómez y es Quintero Santana. Su padre Petronilo Quintero, fue sometido a una prueba de ADN, pero con el exceso de trabajo del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), se desconoce cuándo podría estar listo el resultado. 

Jaime de 52 años de edad murió el pasado 4 de junio, a causa de un coma diabético. “Estuvo mal desde el reclusorio, lo sacaron, porque ya estaba muy grave, y murió cuando ingresó al Nuevo Hospital Civil de Guadalajara”, contó su hermana, Pilar. 

Dijo que no comprende, porque hasta ahora la autoridad cuestiona los apellidos de Jaime. “Duró 21 años detenido. ¡Cómo pueden tener un detenido 21 años, sin saber quién es!”, exclamó. 

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Acudió al Servicio Médico Forense junto con su padre porque les informaron que

estaría listo el resultado de la prueba de ADN, pero la fecha otra vez la cambiaron. “Que no ha llegado y ahora dicen que tarda un mes”. Además, al estar esperando turno, descubrió la parcialidad con la que se trabaja en el IJCF. El abogado de una familia, -reveló-, conocía al ministerio público. 

“Se me hace injusto que a otras personas que conocen a las personas de ahí sí se los entreguen, y a mí no; una persona que llega, y no puede identificar el cuerpo, sí se lo dan y a nosotros no”, reprochó. 

En entrevista, Pilar, explicó que su tía registró a su hermano, porque su madre se encontraba enferma, pero Jaime nunca hizo el cambio de apellidos. Aun así, sus padres siempre estuvieron al pendiente de él. 

La última vez que Petronilo vio a su hijo, fue el pasado mes de marzo cuando se suspendieron las visitas al reclusorio por la contingencia sanitaria por el covid-19. Ahora, dijo, presintió su muerte. 

“Yo quisiera que me lo dieran para irme para allá”. ¿Lo quiere enterrar en Tapalpa?, “sí, quiero tenerlo allá”. 

“Pero imagínate un mes, ¿Qué nos vamos a llevar?”, expresó Pilar entre lágrimas. 

“Hay mil formas de reconocer a mi hermano. Hace cinco años le amputaron una de sus piernas”, sostuvo, al afirmar que las autoridades penitenciarias nunca se inconformaron por el apellido, “porqué ahora no nos lo entregan”, cuestionó. 

¿Irás a la Comisión Estatal de Derechos Humanos? “Crees que tenga caso, que me ayudaría alguien. He hablado y nunca me han contestado”, respondió. 

La familia de Jaime Quintero Santana no ha podido ver su cadáver. El ministerio público adscrito a la agencia del SEMEFO, Jorge Humberto Ramos Ríos, solicitó la prueba de ADN a través del oficio número 6793/2020. 

La Fiscalía del Estado de Jalisco abrió la carpeta de investigación 12728/2020 por la muerte del interno que estaba sentenciado a 27 años de cárcel. 

La saturación que existe en todas las áreas del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses ha provocado que los cuerpos se entreguen hasta casi un mes después de ocurrido el fallecimiento.