Detectan beneficiarios 'fantasma' de estancias infantiles en 3 estados

Ciudad de México. La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó 59 beneficiarios 'fantasma' en los Estado de México, Puebla y Jalisco; además de que las dos últimas entidades, transfirieron recursos a siete guarderías sin comprobar a cuántos menores de edad se les benefició.

​De tal forma, las irregularidades en la transferencia de recursos del Programa de Estancias Infantiles para apoyar a madres trabajadoras suman 954 millones 350 mil pesos en 2018, según la ASF al fiscalizar una muestra del 11 por ciento del presupuesto asignado a ese programa.

El Registro Nacional de Población e Identidad (Renapo) informó que no localizó la Clave Única de Registro Poblacional (CURP) de 49 padres de familia, así como de cinco niños, quienes en el ejercicio 2018 fueron beneficiarios del programa, y por los cuales los responsables del programa en las delegaciones federales de Estado de México, Jalisco y Puebla realizaron transferencias de recursos.

De acuerdo con el Informe Individual del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuneta Pública 2018, las delegaciones federales de la entonces Secretaría de Desarrollo Social en el estado de Jalisco y Puebla, transfirieron 300 mil y 290 mil pesos, respectivamente, a los responsables de siete estancias infantiles, sin que cuente con los Formatos de Registro de Asistencias y Cálculo de Subsidio, ni con el registro de asistencia de los menores.

Para apoyar a las madres y padres que trabajan, la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) realizaba el pago mensual de 950 pesos, que se transfería a la estancia infantil en la que el beneficiario afilió al menor.

En el ejercicio 2019, la actual Secretaría de Bienestar emitió nuevas reglas de operación, dichas reglas se establece que el referido programa está dirigido a la misma población, dejando de transferir los recursos del programa directamente la estancia infantil, entregándolos a las madres o padres.

Al respecto, la ASF destacó que en el ejercicio 2014 y 2016, llevó a cabo dos auditorías a ese programa en el que se detectaron pagos indebidos a estancias infantiles que no se incorporaron al programa e iniciaron operaciones; estancias infantiles que no cumplieron con los criterios y requisitos establecidos en las reglas de operación, que no acreditaron la aplicación de los recursos de los apoyos de “Impulso a los Servicios de Cuidado y Atención Infantil”.

También deficiencias en la operación y seguimiento de los recursos del programa; no se contó con la documentación justificativa y comprobatoria de erogaciones efectuadas por la unidad responsable del programa; además, no acreditaron que las estancias infantiles suscribieron los convenios de concertación ni que los beneficiarios destinaran los subsidios para fines establecidos.