La difícil labor de los “macheteros” para poner la canasta básica a nuestro alcance
Alfonso Ramírez se ha esforzado por 45 años para realizar este oficio de la mejor manera.
Por 45 años, Alfonso Ramírez, como cientos de laguneros desplegados en centros de abastecimiento, mercados y tiendas de autoservicio, ha dedicado su tiempo a descargar camiones, trailers y acomodar bodegas, todo esto para que los productos de la canasta básica estén al alcance de la población.
Se les conoce como estibadores, macheteros o maniobristas, quienes desde muy temprano y cuando aún no hay gente en las calles ellos comienzan con su labor.
Son jornadas cansadas, duras y llenas de obstáculos, en que descargan, empujan, jalan y cargan costales de hasta 50 kilogramos de peso, teniendo como única protección una faja simple para evitar lesiones en la espalda.
Sin embargo, jamás están exentos de sufrir algún accidente. El más reciente fue de un compañero que cayó de un elevador, e incluso Alfonso sufrió una lesión en el dedo pulgar, pero esto no le impide desarrollar su labor.
Contrario a lo que muchos podrían creer, el sueldo de un machetero, aún cuando ponen en riesgo su integridad física, no es bueno, pues en ocasiones pueden llegar a ganar hasta 600 pesos por maniobra, pero el trabajo es escaso. De la seguridad social, mejor ni hablar.
Sin embargo, cada día Alfonso despierta con el mismo ánimo de trabajar, pues asegura se debe amar el trabajo para poder desempeñarlo.
A diferencia de lo que ocurre en otros oficios que se heredan, Alfonso no desea que sus hijos atraviesen por las dificultades, lesiones y riesgos a los que él se enfrenta a diario, por lo que busca un mejor futuro para ellos.
Ahora cada vez que acuda a comprar, frutas, verduras o cualquier alimento de la canasta básica, recuerde que detrás de ese aparador está el trabajo de cientos de "macheteros" que a diario laboran en servicio de la población.
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