ISSSTE rechaza alta de mortalidad en personal médico por Covid-19

MÉXICO.- Un total de 204 de médicos, enfermeras, laboratoristas, dentistas y otros trabajadores de la salud han fallecido en el ISSSTE a causa del covid-19, informó Ramiro López Elizalde, director Normativo de Salud.

El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) efectuó un análisis de la Plataforma del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedades Respiratorias Virales (Sisver) en la que aclaró que la mayor parte de los decesos, hasta el 14 de septiembre, ocurrió en personal resguardado, entre administrativos que no tenían contacto con pacientes covid-19 en su medio laboral, asimismo, en jubilados o con otro trabajo fuera del instituto.

También, se aclaró que el ISSSTE proporcionó el equipo de protección personal suficiente y adecuada en apego a las precauciones basadas en el mecanismo de la transmisión; ha aplicado medidas de higiene de manos y de limpieza y desinfección de superficies sanitarias, incluso, el distanciamiento.

“Del total de las defunciones registradas 19.1 por ciento correspondían a trabajadores de la salud laborando en unidades médicas del ISSSTE; 14.7 por ciento personal de salud que se encontraba resguardado por presentar factores de riesgo por tener más de 60 años o comorbilidades, conforme al Decreto Presidencial emitido el 27 de marzo del 2020”, agregó. 

En tanto, “2.9 por ciento de las defunciones registradas corresponde a personal administrativo que no se encontraba en áreas de atención clínica con pacientes y 3.9 por ciento fue en trabajadores de la salud jubilados”.

Luego de la publicación sobre exceso de mortalidad entre el personal de salud en la revista The Lancet, el ISSSTE precisó que se identificó que 47.1 por ciento corresponde a trabajadores de la salud de otras instituciones o dependencias que contaban con derechohabiencia al instituto; 11.3 por ciento fue de familiares de asegurados directos que tenía una ocupación como trabajador de la salud en otro sector, y en 0.5 por ciento se trató de trabajador no derechohabiente, así como el registro duplicado de un caso respectivamente.

“De las defunciones de los trabajadores de la salud de otras instituciones, dependencias o sectores, se desconoce si se encontraban laborando de manera activa o en resguardo domiciliario, ya que el Sisver no cuenta con una variable para identificar este valor”, añadió.

Sobre las defunciones ocurridas en el personal de salud que laboraba en las unidades médicas del ISSSTE de manera activa durante la pandemia, se realizó un análisis con la recopilación de la información.

“El 75.5 por ciento ocurrió en hombres y el 24.5 por ciento en mujeres; 35 por ciento de las defunciones fue en mayores de 60 años de edad, personal que rechazo irse de resguardo domiciliario.

“Por su categoría, las defunciones se distribuyeron de la siguiente manera: 57.8 por ciento en personal médico; 28.9 por ciento de enfermería; 8.9 por ciento de camillería, y 4.4 por ciento personal de laboratorio”, detalló el instituto. 

Además, 35.5 por ciento del personal fallecido tenían al menos un segundo empleo en otra institución de salud o en el sector privado.

De acuerdo con la presencia de alguna enfermedad concomitante en este personal, 82.2 por ciento tenían una o más comorbilidades: sobrepeso y obesidad 66.7 por ciento; hipertensión arterial 46.7 por ciento.

Diabetes 31.1 por ciento; enfermedad inmunológica 24.4 por ciento; tabaquismo 6.7 por ciento; cáncer 4.4 por ciento; tratamiento inmunosupresor 2.2 por ciento y otras enfermedades 13.3 por ciento. Ninguna de las mujeres estaba embarazada.

En 26.6 por ciento se informó sobre el antecedente de contacto directo con una persona positiva a covid-19 fuera de la unidad médica y en 77.7 por ciento de los casos fueron hospitalizados, con un promedio de estancia hospitalaria de 12.7 días, un rango de 1 a 45 días, y 50 por ciento de las defunciones tuvo más de 10 días de estancia hospitalaria.

Del total de defunciones, 11.1 por ciento ocurrió durante los tres primeros días de su ingreso a la unidad médica. De éstas, 60 por ciento tuvieron una saturación de oxígeno inicial menor a 85 por ciento, presentando en un caso una saturación menor al 45 por ciento.

El ISSSTE detalló que 75.7 por ciento requirió soporte ventilatorio a través de ventilación mecánica en 57.1 por ciento; mascarilla venturi 2.9 por ciento; puntas nasales 2.9 por ciento; oxígeno suplementario 2.9 por ciento, y no especificado en 34.2 por ciento.

El resultado de la prueba de PCR para SARS-CoV-2 fue positivo en 100 por ciento de los casos. De acuerdo con el sitio reportado, las defunciones ocurrieron en el domicilio en 4.4 por ciento; otra unidad médica 8.9 por ciento; servicio de urgencias 2.9 por ciento; hospitalización 35.7 por ciento, y en terapia intensiva 48.1 por ciento.

El ISSSTE reconoció que algunos decesos se clasificaron de manera inadecuada, y que los que fallecieron dentro del instituto, se observaron factores de riesgo para el desarrollo de cuadros graves de la enfermedad, tal es el caso de la edad, la presencia de enfermedades concomitantes y el desarrollo de complicaciones durante su estancia hospitalaria.

mvls 

MÉXICO.- Un total de 204 de médicos, enfermeras, laboratoristas, dentistas y otros trabajadores de la salud han fallecido en el ISSSTE a causa del covid-19, informó Ramiro López Elizalde, director Normativo de Salud.

El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) efectuó un análisis de la Plataforma del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Enfermedades Respiratorias Virales (Sisver) en la que aclaró que la mayor parte de los decesos, hasta el 14 de septiembre, ocurrió en personal resguardado, entre administrativos que no tenían contacto con pacientes covid-19 en su medio laboral, asimismo, en jubilados o con otro trabajo fuera del instituto.

También, se aclaró que el ISSSTE proporcionó el equipo de protección personal suficiente y adecuada en apego a las precauciones basadas en el mecanismo de la transmisión; ha aplicado medidas de higiene de manos y de limpieza y desinfección de superficies sanitarias, incluso, el distanciamiento.

“Del total de las defunciones registradas 19.1 por ciento correspondían a trabajadores de la salud laborando en unidades médicas del ISSSTE; 14.7 por ciento personal de salud que se encontraba resguardado por presentar factores de riesgo por tener más de 60 años o comorbilidades, conforme al Decreto Presidencial emitido el 27 de marzo del 2020”, agregó. 

En tanto, “2.9 por ciento de las defunciones registradas corresponde a personal administrativo que no se encontraba en áreas de atención clínica con pacientes y 3.9 por ciento fue en trabajadores de la salud jubilados”.

Luego de la publicación sobre exceso de mortalidad entre el personal de salud en la revista The Lancet, el ISSSTE precisó que se identificó que 47.1 por ciento corresponde a trabajadores de la salud de otras instituciones o dependencias que contaban con derechohabiencia al instituto; 11.3 por ciento fue de familiares de asegurados directos que tenía una ocupación como trabajador de la salud en otro sector, y en 0.5 por ciento se trató de trabajador no derechohabiente, así como el registro duplicado de un caso respectivamente.

“De las defunciones de los trabajadores de la salud de otras instituciones, dependencias o sectores, se desconoce si se encontraban laborando de manera activa o en resguardo domiciliario, ya que el Sisver no cuenta con una variable para identificar este valor”, añadió.

Sobre las defunciones ocurridas en el personal de salud que laboraba en las unidades médicas del ISSSTE de manera activa durante la pandemia, se realizó un análisis con la recopilación de la información.

“El 75.5 por ciento ocurrió en hombres y el 24.5 por ciento en mujeres; 35 por ciento de las defunciones fue en mayores de 60 años de edad, personal que rechazo irse de resguardo domiciliario.

“Por su categoría, las defunciones se distribuyeron de la siguiente manera: 57.8 por ciento en personal médico; 28.9 por ciento de enfermería; 8.9 por ciento de camillería, y 4.4 por ciento personal de laboratorio”, detalló el instituto. 

Además, 35.5 por ciento del personal fallecido tenían al menos un segundo empleo en otra institución de salud o en el sector privado.

De acuerdo con la presencia de alguna enfermedad concomitante en este personal, 82.2 por ciento tenían una o más comorbilidades: sobrepeso y obesidad 66.7 por ciento; hipertensión arterial 46.7 por ciento.

Diabetes 31.1 por ciento; enfermedad inmunológica 24.4 por ciento; tabaquismo 6.7 por ciento; cáncer 4.4 por ciento; tratamiento inmunosupresor 2.2 por ciento y otras enfermedades 13.3 por ciento. Ninguna de las mujeres estaba embarazada.

En 26.6 por ciento se informó sobre el antecedente de contacto directo con una persona positiva a covid-19 fuera de la unidad médica y en 77.7 por ciento de los casos fueron hospitalizados, con un promedio de estancia hospitalaria de 12.7 días, un rango de 1 a 45 días, y 50 por ciento de las defunciones tuvo más de 10 días de estancia hospitalaria.

Del total de defunciones, 11.1 por ciento ocurrió durante los tres primeros días de su ingreso a la unidad médica. De éstas, 60 por ciento tuvieron una saturación de oxígeno inicial menor a 85 por ciento, presentando en un caso una saturación menor al 45 por ciento.

El ISSSTE detalló que 75.7 por ciento requirió soporte ventilatorio a través de ventilación mecánica en 57.1 por ciento; mascarilla venturi 2.9 por ciento; puntas nasales 2.9 por ciento; oxígeno suplementario 2.9 por ciento, y no especificado en 34.2 por ciento.

El resultado de la prueba de PCR para SARS-CoV-2 fue positivo en 100 por ciento de los casos. De acuerdo con el sitio reportado, las defunciones ocurrieron en el domicilio en 4.4 por ciento; otra unidad médica 8.9 por ciento; servicio de urgencias 2.9 por ciento; hospitalización 35.7 por ciento, y en terapia intensiva 48.1 por ciento.

El ISSSTE reconoció que algunos decesos se clasificaron de manera inadecuada, y que los que fallecieron dentro del instituto, se observaron factores de riesgo para el desarrollo de cuadros graves de la enfermedad, tal es el caso de la edad, la presencia de enfermedades concomitantes y el desarrollo de complicaciones durante su estancia hospitalaria.

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