Sembrando Vida dará sus primeros frutos en 2023, asegura Bienestar

MÉXICO.- Javier May, recién nombrado secretario de Bienestar, dijo que hasta el momento, el programa Sembrando Vida beneficia a 424 mil sembradores, quienes el próximo año alcanzarán la meta del presidente Andrés Manuel López Obrador de sembrar un millón de hectáreas de árboles frutales y maderables, pero los primeros frutos se tendrán en 2023.

Asimismo, Javier May sostuvo que dará continuidad al proyecto de María Luisa Albores, quien fue asignada a la Secretaría de Medio Ambiente, tras la renuncia del secretario Víctor Toledo.

“Todos los programas que se albergan, todos están funcionado, hay un excelente equipo en el tema de adultos mayores y Sembrando vida, todo va marchando como está programado, el presupuesto está garantizado.

“Llego a darle continuidad a lo que venía haciendo María Luisa Albores, no habrá cambios bruscos, estamos en la lógica de cerrar bien el ejercicio presupuestal 2020 y poder planear el siguiente año de acuerdo a la decisión de la Cámara de Diputados”, enfatizó.

En conferencia sobre el informe de los programas de Bienestar, el funcionario explicó que a partir de que se siembra una planta frutal toma 3 años para que el árbol empiece a dar frutos y dos décadas en el caso de árboles maderables.

“Una árbol maderable, si es caoba nos va a llevar entre 25 o 30 años para poder cosecharlo y si es un cedro estamos hablando de 18 a 20 años para su cosecha (…) La idea es que cuando ya no tengan el subsidio ya esté en producción la plantación, en 2023, ya vamos a tener producción”, dijo tras destacar que será decisión del presidente dar continuidad al programa, al llegar a la meta sembrada el próximo año.

May detalló que los 424 mil sembradores conforman 13 mil 414 comunidades de aprendizaje campesino, esto es 13 mil 414 viveros comunitarios y cada vivero tiene una producción de 50 mil plantas; por lo que el próximo años alcanzarán mil 100 millones de plantas en las unidades de producción.

“Vamos a cerrar este año con plantas establecidas en las parcelas de 400 millones de plantas ya sembradas en las unidades de producción.

“Tenemos una capacidad de sobrevivencia, de cada 100 plantas que sembramos sobreviven 89, es muy alto el número de emprendimiento de plantas, pero hay un 10 por ciento más de producción de plantas para sustituir la que no sobrevive”.

El secretario indicó que actualmente las plantas miden de 25 a 30 centímetros por lo que en tres años, los árboles frutales darán sus primeros frutos y comenzarán a dejar ingresos a los campesinos.

“Una hectárea, estamos estimando va a tener ingreso anual de 80 mil pesos por hectáreas, cada sembrador tiene 2.5 hectáreas. Van a tener ingreso suficientes por encima de la línea de bienestar que les va a garantizar que se cumpla el objetivo de abatir la pobreza rural y degradación ambiental”.

“El Presidente tomará la decisión de si se amplía el programa o se termina con esta meta que es el compromiso de un millón de hectáreas y 400 mil empleos, que eso es lo que se genera ahorita en el campo”.

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MÉXICO.- Javier May, recién nombrado secretario de Bienestar, dijo que hasta el momento, el programa Sembrando Vida beneficia a 424 mil sembradores, quienes el próximo año alcanzarán la meta del presidente Andrés Manuel López Obrador de sembrar un millón de hectáreas de árboles frutales y maderables, pero los primeros frutos se tendrán en 2023.

Asimismo, Javier May sostuvo que dará continuidad al proyecto de María Luisa Albores, quien fue asignada a la Secretaría de Medio Ambiente, tras la renuncia del secretario Víctor Toledo.

“Todos los programas que se albergan, todos están funcionado, hay un excelente equipo en el tema de adultos mayores y Sembrando vida, todo va marchando como está programado, el presupuesto está garantizado.

“Llego a darle continuidad a lo que venía haciendo María Luisa Albores, no habrá cambios bruscos, estamos en la lógica de cerrar bien el ejercicio presupuestal 2020 y poder planear el siguiente año de acuerdo a la decisión de la Cámara de Diputados”, enfatizó.

En conferencia sobre el informe de los programas de Bienestar, el funcionario explicó que a partir de que se siembra una planta frutal toma 3 años para que el árbol empiece a dar frutos y dos décadas en el caso de árboles maderables.

“Una árbol maderable, si es caoba nos va a llevar entre 25 o 30 años para poder cosecharlo y si es un cedro estamos hablando de 18 a 20 años para su cosecha (…) La idea es que cuando ya no tengan el subsidio ya esté en producción la plantación, en 2023, ya vamos a tener producción”, dijo tras destacar que será decisión del presidente dar continuidad al programa, al llegar a la meta sembrada el próximo año.

May detalló que los 424 mil sembradores conforman 13 mil 414 comunidades de aprendizaje campesino, esto es 13 mil 414 viveros comunitarios y cada vivero tiene una producción de 50 mil plantas; por lo que el próximo años alcanzarán mil 100 millones de plantas en las unidades de producción.

“Vamos a cerrar este año con plantas establecidas en las parcelas de 400 millones de plantas ya sembradas en las unidades de producción.

“Tenemos una capacidad de sobrevivencia, de cada 100 plantas que sembramos sobreviven 89, es muy alto el número de emprendimiento de plantas, pero hay un 10 por ciento más de producción de plantas para sustituir la que no sobrevive”.

El secretario indicó que actualmente las plantas miden de 25 a 30 centímetros por lo que en tres años, los árboles frutales darán sus primeros frutos y comenzarán a dejar ingresos a los campesinos.

“Una hectárea, estamos estimando va a tener ingreso anual de 80 mil pesos por hectáreas, cada sembrador tiene 2.5 hectáreas. Van a tener ingreso suficientes por encima de la línea de bienestar que les va a garantizar que se cumpla el objetivo de abatir la pobreza rural y degradación ambiental”.

“El Presidente tomará la decisión de si se amplía el programa o se termina con esta meta que es el compromiso de un millón de hectáreas y 400 mil empleos, que eso es lo que se genera ahorita en el campo”.

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