Síndrome de Down no es limitante para el arte  

La entrevistada recuerda que al trabajar con asociaciones que buscan mejorar las condiciones conductuales de los menores con esta condición, se inició con música y talleres de teatro, pero ahora por medio del tacto, que es una de las formas en las que asimilan mejor, y es la base de la pintura, comenzaron con el taller.

Ríos dijo que es un taller incluyente porque no solamente hay niños con registros Down, sino que también los hay con condiciones de aprendizaje normal y ayuda a que imiten los otros menores y comienza su proceso de pintura y a través de sus compañeros aprenden observando para luego aplicarlo en la pintura.  

La entrevistada comentó que el primer objetivo es el lograr el modular el color y la mezclas, conocer la maleabilidad de los colores, y se comenzó con acciones sencilla como el tomar el pincel de la manera correcta y los primeros trazos.

Aunque este momento se hacen las pintura sin un proceso creativo, en el futuro cuando logren controlar el color y el pincel, los niños podrán realizar obras que representan sus realidad y con el tiempo viene el refinamiento motriz e intelectual de los participantes en el taller.

Dio a conocer que en el momento que se familiaricen con los colores se podrá abordar la técnica a aplicar.

Ríos aseguró que con este tipo de talleres se abre un mundo de posibilidades para socializar con las personas con normalidad y fue en mes para preparar la exposición porque solamente CORE se prestó para realizarla y ahora se encuentra para que los duranguenses conozcan lo que hacen menores de edad con síndrome de Down.

Finalmente dijo que en este mes, octubre, destinado para la concientización del Down,  pero fueron varios los puntos para que se den a conocer y ahora busca que los niños con Down tomen talleres de otras disciplinas y que se acerquen para el trabajo en conjunto.