Tlajomulco de Zúñiga, trampolín político para alcaldes
La presidencia municipal de Tlajomulco es una de las batallas más importantes para los partidos políticos, en especial para Movimiento Ciudadano y Morena.
Es un trampolín político de gran relevancia, y los hombres y mujeres que buscan trascender en la vida pública estatal lo saben. Por eso se ha convertido en una de las batallas más importantes para los partidos, pero en especial para dos en Jalisco: Movimiento Ciudadano y Morena.
Es Tlajomulco de Zúñiga, uno de los municipios conurbados de Guadalajara, y que, con sus 682 kilómetros cuadrados y 550 mil habitantes, puede lanzar o hundir las aspiraciones de presidentes municipales por trascender más allá de las fronteras de la demarcación.
De ese municipio dos presidentes han brincado a la alcaldía de Guadalajara, Enrique Alfaro e Ismael del Toro, y uno más ha pasado a las filas del gobierno de la Cuarta Transformación, Alberto Uribe, y se ha convertido en una de las figuras de la oposición a Movimiento Ciudadano en el estado.
Movimiento Ciudadano apuesta a conservar dicho municipio, y por ello cierra filas en torno al actual presidente municipal, Salvador Zamora, quien abiertamente ha manifestado su interés por contender una vez más en 2021, y mantener la hegemonía reciente de su partido en el municipio de la Tierra del Rincón, como lo define su toponimia.
No se vislumbra un cambio de planes en Movimiento Ciudadano rumbo a 2021, pero en caso de que las circunstancias políticas llevaran a Salvador Zamora a otros compromisos, como un cargo en el gobierno estatal, entonces la apuesta naranja sería Gerardo Quirino, un hombre que ha buscado desde hace tiempo llegar a la presidencia municipal, y por lo mismo mantiene activismo y presencia constante en esa demarcación.
Pero en Morena hay planes para desbancar a Movimiento Ciudadano, y el candidato que ayudaría a ello es Alberto Uribe, actual funcionario de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Uribe Camacho, quien hasta 2018 militó en Movimiento Ciudadano, se sumó a las filas de Morena y desde entonces ha sido un factor en el estado, pese a que su centro de trabajo está en la Ciudad de México.
Alberto Uribe, un hombre que fue muy cercano a Enrique Alfaro, ha gobernado dos veces Tlajomulco de Zúñiga, la primera vez lo hizo como interino por casi dos años, luego de que Alfaro solicitara licencia para irse a contender por la gubernatura en contra de Aristóteles Sandoval. Luego fue alcalde por MC de 2015 a 2018, por lo que conoce no sólo el territorio municipal, sino el trabajo como alcalde.
Una segunda carta de Morena para Tlajomulco de Zúñiga (entre muchas otras opciones) es Luis Gómez, quien como priísta fue regidor, y funcionario municipal en tres ocasiones, pero que ahora milita del lado de la 4T.
Otros partidos presentarán candidatos con la intención de ganar, por supuesto, aunque encuestas recientes sobre intención de voto los colocan rezagados ante MC y Morena. Por el PRI hay al menos dos hombres con interés en buscar la postulación. Uno de ellos es Alan Ulises, médico y ex regidor en el ayuntamiento. Alan Ulises ha trabajado en el municipio, y apuesta a que su reconocimiento le sirva para convertirse en candidato. El otro aspirante del PRI con posibilidades reales es Antonio Sánchez Flores, quien es regidor en el actual cabildo, y ha contendió por ese cargo.
En el caso del PAN, la carta fuerte es Salvador Gómez de Dios, ex regidor y actual directivo municipal de su partido, mientras que el partido Futuro podría apostar por el activista ambiental Emmanuel Arriero, conocido por su oposición a fraccionamientos ilegales.
CGE
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