“La toma del plantel nunca fue una toma pacífica, fue una toma violenta" Asegura maestra del CCH Azcapotzalco

CIUDAD DE MÉXICO.- “La toma del plantel CCH Azcapotzalco nunca fue una toma pacífica, fue una toma violenta. Tuvieron que romper la puerta de la dirección y entraron una veintena de jóvenes embozados con olor a solvente (…) a los jóvenes se les engaño diciéndoles que iba a ser un paro activo, cosa que nunca fue. Siempre se pensó en cerrar el plantel Azcapotzalco” Asegura la profesora del CCH Azcapotzalco, Gabriela Silva.

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“La sección 56 de la UNAM se ha distinguido por su radicalidad y por algunos profesores que ya habían tenido roses con la directora. Esto incluso se le informó a la Secretaria ejecutiva de la PAUNAM y al Doctor Barajas, director General de los CCHs” afirma la profesora del plantel Azcapotzalco.

“Esto empezó como un problema laboral que se sobredimensionó. Dicen que algunos jóvene s no tenían profesores en sus materias, pero cuando se tomó el plantel Azcapotzalco, solamente faltaban cuatro grupos por asignar, de un total de 2057 grupos, pero se sobredimensionó tanto, hasta llegar a esta toma violenta” asegura la maestra.

“No es la primera vez que se toma el CCH Azcapotzalco porqué es una institución muy frágil, de entre toda la Universidad” señala Gabriela Silva. ”Hay paros, hay huelgas y por esta fragilidad, este grupo de personas, muchos no pertenecen al CCH Azcapotzalco” dice la maestra, que ha trabajado 22 años en la institución. “Vivimos momentos de transición donde parece que a estos agentes políticos les interesa tener vulnerada a la Ciudad” afirmó.

 “Uno de los problemas que existe con los jóvenes del plantel, es que están tan empoderados que hay una situación de mal trato por parte de los alumnos a los profesores” Señala Gabriela, “Si vamos a tener que regresar al plantel, pero en una manera digna: como profesores (…) La universidad no esta para ser presa de esos grupos. Por cien jóvenes que están adentro del plantel, tenemos a 14 mil que no recibieron clases en dos semanas y eso es gravísimo. El semestre es de 16 semanas y ya perdimos dos semanas de clases” concluyó la maestra Gabriela Silva.

IH