Cumbre de las Américas, oportunidad para replicar modelo de Unión Europea: Marcelo Ebrard

El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, aseguró desde Washington que la próxima Cumbre de las Américas, que se realizará en Los Ángeles en junio próximo, es la oportunidad para empezar a construir la propuesta hecha por México para que la Organización de Estados Americanos (OEA) dé un vuelco y se convierta en algo más semejante a lo que actualmente es la Unión Europea.

“(Es la oportunidad para) construir lo que presentó el presidente López Obrador en el aniversario de Bolívar, que, en vez de la Organización de Estados Americanos como está ahí sus bases, fuésemos más hacia lo que es hoy la Unión Europea, no de un día para otro, pero que caminaramos hacia allá”, dijo en una conferencia de prensa realizada desde la embajada de México en Estados Unidos al finalizar una breve gira de trabajo como seguimiento a la llamada que los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Joe Biden tuvieron el viernes.

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Sobre la propuesta realizada por México para que en la Novena Cumbre de las Américas estén presentes representantes de Cuba, Nicaragua y Venezuela (países históricamente excluidos de los encuentros de la OEA, principalmente por diferencias ideológicas) Ebrard detalló que en el encuentro que hoy tuvo con el secretario de Estado, Antony Blinken, reiteró dicho planteamiento.

“Fueron muy respetuosos, no nos dijeron que desechaban lo que les estábamos diciendo, pero, sabemos que tienen una posición diferente hasta el día de hoy (...) la Cumbre de las Américas nosotros la vemos como una oportunidad para empezar a caminar en esa dirección y sería una muy mala señal que la primera reunión sea que algunos no vayan, sobre todo, tomando en cuenta que la última que hubo sí estuvo Cuba, en el 2015. Entonces, es un poquito contradictorio y por eso lo hemos puesto sobre la mesa, mismo caso Venezuela”, dijo.

Horas antes, en un corto encuentro frente a los medios de comunicación en compañía de Ebrard, el secretario de Estado estadunidense explicó que tanto México como Estados Unidos han acordado trabajar juntos de cara a la cumbre para lograr una sólida agenda con el resto de países del continente.

“Una de las tareas, pero también de las oportunidades que tenemos por delante, y este es el foco de las conversaciones de hoy, es prepararnos para la Cumbre de las Américas que se realizará muy pronto en Los Ángeles, la primera Cumbre de las Américas desde 1994, que, de hecho, fue la primera en Estados Unidos. Y trabajará junto con México para crear y compartir con todos nuestros socios una agenda sólida que tiene el objetivo de demostrar que nuestras democracias pueden brindar resultados efectivos a nuestros pueblos".

El lunes el secretario de Estado adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian Nichols, aseguró en una entrevista con la cadena NTN24 que Cuba, Nicaragua y lo que señaló como “el régimen de (Nicolás) Maduro", en referencia a Venezuela, no respetan la carta democrática de las Américas y, por lo tanto, no espera su presencia en Los Ángeles en junio próximo.

“Eso es una decisión para el presidente (Joe Biden), pero yo creo que el presidente ha sido bien claro (sobre) la presencia de los países (que) por sus actuaciones no respeten la democracia no van a recibir invitaciones”, ahondó al respecto en entrevista para el canal de televisión colombiano.

Tema migratorio, también sobre la mesa

Durante la visita relámpago que realizó el canciller a la capital estadunidense, el tema migratorio estuvo presente en los encuentros bilaterales. Primero, en su encuentro con el secretario de Seguridad Interior, Alejandro Mayorkas, ambos funcionarios deliberaron sobre las políticas migratorias que emprenderán México y Estados Unidos a partir del 23 de mayo cuando se derogue oficialmente el Título 42.

“Ellos asumen que cuando desaparezca este Título (42) sí vamos a tener una presión mayor, piensan que pueden tomarse algunas acciones, pero todavía no las conocemos en detalle, ni las hemos convenido. Por eso no las doy a conocer ahorita, pero sí nos habló de que él piensa que va a haber una presión y, por otro lado, de la decisión del gobierno de no permitir que se abuse, de que desaparezca el Título 42 así nada más”, detalló el secretario de Relaciones Exteriores en la conferencia de prensa ofrecida desde la embajada mexicana.

Por separado, el Departamento de Seguridad Interior (DHS, por sus siglas en inglés) reveló en una tarjeta informativa que durante el encuentro, el secretario Mayorkas habló de la estrategia de todo el gobierno de los Estados Unidos para prepararse para el fin de las políticas migratorias sanitarias contenidas en el llamado Título 42.

“Hizo hincapié en la necesidad de que los países de la región administren sus respectivas fronteras, extiendan la ayuda humanitaria a los migrantes que califiquen y repatríen a las personas que no califiquen para recibir ayuda. El secretario Mayorkas, el ministro Ebrard y otros funcionarios discutieron tácticas y estrategias sobre cómo los Estados Unidos y México pueden contribuir a estos esfuerzos, atacar de manera más efectiva las redes de contrabando de personas que explotan a los migrantes vulnerables y, en primer lugar, evitar que las personas emprendan los viajes peligrosos”, ahondó la dependencia.

Sobre el tema migratorio, también habló el secretario de Estado, Antony Blinken, en el mensaje a medios de comunicación que dio por la tarde junto a Ebrard, donde subrayó que los dos países trabajan juntos para hacer frente a lo que describió como un inusitado desafío migratorio.

“Por supuesto, estamos trabajando en estrecha colaboración para enfrentar lo que es un inusitado desafío migratorio en todo nuestro hemisferio y, de hecho, en todo el mundo, y la colaboración con México es absolutamente vital. También es vital para construir, ayudar a construir un mejor futuro y mejores oportunidades para las personas en las Américas, lo que en última instancia tendrá el mayor impacto en la migración a largo plazo”, dijo.

En ese mismo sentido, Blinken explicó que México y Estados Unidos se unen para construir una sólida competitividad económica norteamericana, “incluyendo la construcción de cadenas de suministro más resistentes y atender otros temas que mejorarán los medios de vida de los mexicanos y los estadounidenses por igual. Y desde la seguridad energética hasta el clima y muchas otras cosas, estamos trabajando de la mano todos los días”.

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