“Ya me reuní con la oposición y no me propuso nada”: Monreal

Ricardo Monreal consideró que puede ser el presidente de la reconciliación nacional porque tiene los atributos para atenuar los efectos de la polarización y la confrontación; sin embargo, reconoció que no la tiene fácil debido a que no cuenta con el apoyo presidencial.

El coordinador de Morena en el Senado aseguró que será en 2023 cuando tome una decisión sobre si permanece en Morena o se va, pero primero dará la pelea dentro del partido, antes de que algunas corrientes lo acusen de traidor.

Reveló que previo a las elecciones de junio pasado se reunió en privado con los dirigentes nacionales del PRI, PAN y PRD. Afirmó que no ha tocado la puerta de Movimiento Ciudadano (MC) para ser su candidato y destaca que dentro de las preferencias al interior de su partido tiene 12 puntos, que afuera se convierten en 24.

“Lamentablemente no hay oposición hasta ahora, la veo dispersa, aislada, debilitada, muy metida en sus problemas internos que no están superándolos”, dijo.

Durante la conversación en CAFÉ MILENIO, el ex gobernador de Zacatecas dijo que tiene el récord Guinness en ser el líder de la mayoría de un partido en un país que no habla con el Jefe de Estado; sin embargo, aclaró que no le quita el sueño ni le da fiebre si no mantiene comunicación directa con el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Monreal rechazó que el mandatario esté enojado con él. “Tengo una opinión distinta (al presidente), pero eso no me hace traidor”, aseguró.

Sobre la ruptura de su relación con el Ejecutivo y sin mencionarla por su nombre, culpa a Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, pues dice que no asumió su responsabilidad tras perder varias alcaldías 2021, las cuales eran gobernadas por la izquierda y que ganó la oposición.

En materia de seguridad, admitió que éste es un tema pendiente, por ello, insistió en revisar la estrategia en la materia y señaló que ese rubro seguirá siendo el tema del debate en la próxima elección.

Ricardo Monreal (RM): "No, no estoy pensando en este momento en un plan B, tampoco soy ingenuo, no, cuando veo al gobierno emplearse a fondo con su club de corcholatas, con su club de aspirantes digo: 'pues es una hazaña esto'. Enfrentarte al Presidente, a la nomenclatura, a los secretarios de Estado, a los gobernadores, a los diputados, ¿Qué estoy haciendo?"

RM: "Lo primero que tienes que hacer para ser candidato es que quieras, que tengas una visión de país (…); dos, atributos; tres, equilibrio. Yo sueño, pienso, creo que el país necesita un proceso de reconciliación, incluso lo he dicho, yo aconsejo a Morena como partido que no se aleje de los intelectuales, yo aconsejo a Morena qué no nos alejemos de las clases medias… es un error alejarse de la clase media, es más, es un error alejarse de las asociaciones religiosas, aunque no sea religioso".

RM: "Yo diría que hay grupos de simpatizantes, pero no quiero exponerlos, porque me siento como delator; es decir, es tan grave mi posición que deben cuidarse los propios funcionarios que tienen un puesto público o que tienen puesto de elección popular, porque dicen: ‘es que el presidente a ti no te quiere y yo no me voy a juntar con una gente que el presidente no quiere’".

Carlos Zúñiga (CZ): ¿Quién está con Ricardo Monreal? ¿Quiénes están en el equipo?

RM: "Hay, pero obviamente no son tan visibles, porque en este sistema es muy cómodo decir: estoy con quien dice el presidente, pues qué chiste. Yo estoy con el secretario de Gobernación, con la jefa de Gobierno, con el canciller, eso es lo más cómodo; y yo no expongo ni a gobernadores, ni a senadores, ni a diputados".

RM: "Me reuní con cuatro gobernadores, comimos juntos, y obviamente yo les digo no los voy a exponer, a los senadores no los voy a exponer".

CZ: Usted dice que no va a exponer, por ejemplo, a quienes están apoyándolo, eso no está bien, ¿es como si los vieran desde ahorita como unos traidores?

RM: "No, por eso, pero sí es el temor, es que el Presidente es muy fuerte".

Salvador Frausto (SF): ¿Y tiene contemplado el escenario de jugar por fuera, si no logra su objetivo?

RM: "Para mí es complicado tener esta situación, porque todo lo que yo veo está orientado hacia la imposición y yo no puedo avalarla, aunque me quede solo o me quede con poca gente, pero supongamos que las encuestas tienen razón. Algunas, la semana pasada 14 y otras 12, y ahora 7, 8, supongamos que tiene razón la de… cualquiera, 12 puntos, dentro de Morena, es un mundo de puntos, pelearle al Presidente 12 puntos de su universo, es impresionante".

Azucena Uresti (AU): Pero no le sirven para ganar…

RM: "Quién sabe… porque 12 puntos adentro, afuera se convierten en 24".

VHM: ¿Afuera de Morena?

RM: "Afuera de Morena. No lo estoy pensando, simplemente son reflexiones".

RM: "Yo me he reunido con todos, no me han propuesto nada, en honor a la verdad".

RM: "Dante Delgado es muy amigo mío, yo lo estimo y lo quiero, para mí es uno de los mejores estrategas. No me ha propuesto, ni tampoco yo he tocado a su puerta, ni él ha dicho “oye, Ricardo..." nada. Me reuní con el presidente del PAN, del PRI y del PRD en una cena amigable, conversación, antes de la elección de junio pasado, en buenos términos de análisis político, de coyuntura y de revisión de lo que está pasando en el país. Me he reunido prácticamente con todos los partidos políticos y tengo una relación de amistad, de franqueza o al menos, de trato respetuoso, sí lo tengo".

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AU: El secretario Marcelo Ebrard me decía: 'sí estoy de acuerdo con el método de la encuesta siempre y cuando podamos revisarlo antes, mi equipo', o sea, el equipo de Marcelo o del resto de los aspirantes, podemos revisar metodología, casas encuestadoras, que sea muy claro el proceso…

RM: "Pero ahí cambia, Azucena, ya ahí hay un matiz que ya no es como a mí me la aplicaron en la Ciudad de México. A mí en la Ciudad de México me dijeron, hace cuatro años, la encuesta la hace el partido, la organiza el partido y la canta el partido. Yo no estoy de acuerdo en eso, en esa no va a ganar ni Marcelo ni nadie, va a ganar quien debe de ganar y quien quiere que gane".

RM: "Va a ser quien desee que gane, no imposición, a eso no hay forma, la encuesta del partido no hay forma que la gane nadie democráticamente".

RM: "¿Derecho? No, no derecho…"

RM: "La jefa de Gobierno o el sustituto".

RM: "Yo les ganaría (risas), si fuera derecha. Es que a ver, yo tengo piso disparejo desde hace un año, o sea no es fácil estar dentro de Morena un hombre que tenga una opinión distinta, cuando yo digo en el discurso de Torreón, a ver, Morena tiene que meter a la discusión de seguridad pública, a la discusión de la economía, a la discusión del cambio climático, a la discusión de las políticas públicas, y contesta enseguida el secretario de Gobernación, dice: ‘no es hora de política’. ¿Cómo?, ¿Cuándo el partido va a deliberar o a debatir sobre las políticas públicas? Y yo digo que ahora y deberíamos incluso, si el partido fuera abierto, debería organizar foros regionales donde los cuatro, los diez o los seis precandidatos discutieran con la militancia y con la sociedad acerca de lo que piensan de las políticas públicas".

AU: Nada más para cerrar el punto de las encuestas. Si a usted se le permitiera ver el método antes, las casas encuestadoras, las preguntas… ¿aceptaría o tampoco?

RM: "Puede ser, porque has tocado un tema muy importante, Azucena… puedo aceptarla si nos ponemos de acuerdo con el método de la encuestadora, es distinto ya, porque entonces ya no las hará el partido, si no las hará un ente independiente al partido, encuestadoras independientes o encuestadoras que no serán el partido, ese es un matiz que cambia".

RM: "Puede ser, pero yo me inclino más por las elecciones primarias, aunque esto es un matiz que hay que atender".

RM: "No, ni lo va a tener claro ahorita, tendrá que pasar un año… para qué le miento, es usted muy lista, no me va a sacar esa, es muy inteligente, Azucena, pero yo tengo que esperar, luchar dentro de Morena, tengo que hacerlo, porque para ellos es muy fácil decir: 'Monreal ya se fue por la puerta trasera', y que me acusen mañana de traidor sin dar la pelea adentro".

RM: "No, no hablo de tanto, no creo que esté enojado conmigo, obviamente tiene una opinión distinta".

RM: "Más de un año. Esto, Víctor Hugo, es un tema importante. Yo creo que yo tengo el Récord Guinness en el mundo de ser el líder de la mayoría de un partido en un país que no habla con el Jefe de Estado, Presidente, primer ministro, cómo quieras llamarle. Soy caso único, porque siempre la relación entre el líder de su mayoría y el presidente del mismo partido tienen una relación cotidiana, normal, yo tengo más de un año, pero yo no estoy preocupado".

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RM: "No, no he pedido, Viridiana, no he pedido. Yo soy un hombre muy tranquilo, o sea, no soy difícil ni para la relación pública, ni para la relación política. Y mi experiencia acumulada me permite entender muy bien los ritmos de la política. No me quita el sueño, el que no hable con él, ni tampoco estoy en la noche temblando o con fiebre, porque no lo veo. No, vivo feliz".

OC: ¿Cuál sería su análisis del problema?

RM: "Yo creo que... mira, ¿Cuál es el tema de fondo, Óscar? Yo lo digo con toda honestidad, es intriga palaciega, ¿Qué es la intriga palaciega? Ustedes la saben bien. Resulta que yo estaba muy bien con el Presidente, cada ocho días desayunaba con él, teníamos asuntos importantes que platicábamos sobre la agenda legislativa, sobre el país, y de repente se empezó a generar después de la elección del 5 de junio una especie… y a filtrar en los medios y con declaraciones de personajes políticos que yo había sido el responsable de la debacle de la Ciudad de México…

"Ya no sólo de la delegación donde yo fui alcalde o delegado, en Cuauhtémoc, sino que había sido el responsable de Cuajimalpa, de Álvaro Obregón, de Benito Juárez, de Miguel Hidalgo, de las nueve alcaldías que se perdieron. O sea, me atribuyeron un gran poder para influir o manipular a los ciudadanos de la Ciudad de México, yo la verdad es que, me conceden demasiado poder, y no conocen a los ciudadanos de esta metrópoli, porque la gente más informada es la de la Ciudad de México, pero si hay alguien que no se manipula es la gente que habita nuestra ciudad.

AU: ¿Convencieron al Presidente de eso?

RM: "Azucena, y tú Óscar, esa intriga me generó un gran problema".

RM: "Lo dijeron públicamente, están las notas, porque quisieron excluirse de la responsabilidad, quienes son responsables y finalmente se escaparon por la ruta más fácil… yo no perdí".

RM: "Ustedes ya lo dijeron, pero yo no perdí. ‘Monreal nos ganó y nos traicionó Monreal’, es una explicación muy fácil y muy escapista, yo no soy responsable de la ciudad, no soy dirigente político de la ciudad, no soy operador político de la ciudad, soy un simple senador".

RM: "Es un tema complicado, para mí es un tema que debe revisarse. Yo mejoraría el plan y la estrategia. Sí hemos perdido territorio, el crimen organizado ha avanzado en los últimos 18 años, en esta ola de violencia que se inició desde la declaratoria de la guerra contra el crimen no ha disminuido y el haber empleado la estrategia de política social de ir a las causas, ha ayudado, pero no ha resuelto.

"Creo que el tema de seguridad pública, y lo digo con toda responsabilidad, como movimiento, es una asignatura pendiente para nosotros, y por eso, creo que nada desmerece ni es ofensivo el que se revise la estrategia y que podamos colaborar con el Ejecutivo con propuestas sensatas de los órganos legislativos e incluso del Poder Judicial y de la sociedad civil incluyendo a quienes quieran participar, empresarios, religiosos académicos, universitarios.

"El tema de la seguridad pública será el tema de la elección, fíjate bien lo que te digo, Óscar, el tema de la seguridad pública seguirá siendo el tema del debate en la próxima elección.

mvls