Mujer obliga a inquilina a desalojar su departamento; vecinos aseguran que la agredió a disparos
La mujer fue trasladada en una ambulancia para atender su herida en la pierna.
Una mujer que trabaja como guardaespaldas supuestamente agredió a su inquilina después de que la obligó a desalojar su departamento en Guadalajara. De acuerdo a una vecina, la agresión fue a disparos, sin embargo, la policía tapatía explicó que la lesión fue causada con un alambre.
Esto ocurrió entre las calles Joaquín Amaro y Juan Pablo II, en la colonia Santa Cecilia, en donde una mujer de 27 años sufrió una herida en una de sus piernas durante la tarde del 8 de abril, pero fue hasta en la noche que se pidió la presencia de una ambulancia para atender a la lesionada.
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De acuerdo a la vecina que escuchó dos balazos, la mujer guardaespaldas tuvo un conflicto con su inquilina, por lo que le exigió a los habitantes de la zona que la ayudaran a desalojar el piso, por lo que accedieron a sacar las pertenencias, incluso llegando a romper algunas.
No obstante, la vecina explicó que a la llegada de los policías, no se realizó ningún tipo de detención a la guardaespaldas, y confirmaron que la agresión se llevó a cabo con un alambre y no con un arma de fuego.

“Llegaron aproximadamente entre 20 y 25 elementos de la policía de Guadalajara, y en vez de venir a checar, ellos la saludaron, sacudieron, y no pasó nada, se retiran los policías y esta señora, Margarita, la escolta, desconozco su apellido, ella a varios vecinos les comenta que le hagan el favor para desalojar a la chica, entonces le bajan sus cosas a la chica”, mencionó la vecina.
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¿Qué pasó con la mujer herida?
La vecina comentó que la mujer herida tiene dos hijos pequeños, y que después del desalojo, no pudo volver a ingresar a su domicilio, ya que incluso le soldaron la puerta de la entrada, y que sus pertenencias ahora están en la calle.
Fue hasta en la noche que los paramédicos hicieron el traslado de la mujer para recibir atención médica, y tenía un aparente disparo en una de sus piernas, situación que fue manejada por la Comisaría de Guadalajara como una cortada hecha con un alambre.
Sobre la vía pública quedaron las pertenencias de la mujer arrendataria, mientras que aparentemente la guardaespaldas se quedó en libertad, un caso que tendrá que llevarse a cabo bajo una profunda investigación por parte de las autoridades, ya que incluso los vecinos comentaron que la escolta tuvo conflictos personales con su inquilina tras ser rechazada debido a que supuestamente quería tener una relación íntima con ella.
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