Qué vela se prende el último domingo de adviento
La corona de Adviento tiene cuatro velas (tres moradas y una rosada), y el orden de encendido te lo contamos en la nota.
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El último domingo de Adviento corresponde al cuarto domingo de Adviento, y la vela que se enciende en la corona de Adviento
El último domingo de Adviento corresponde al cuarto domingo de Adviento, y la vela que se enciende en la corona de Adviento es la cuarta vela, también conocida como la vela del amor o vela de los ángeles.
Representa el amor que Dios tiene hacia la humanidad y el anuncio de los ángeles sobre el nacimiento de Jesús, además, simboliza la paz y la alegría que trae el mensaje de la Navidad.
Orden de las Velas del último domingo de adviento
La corona de Adviento tiene cuatro velas (tres moradas y una rosada), y el orden de encendido es:
1. Primer domingo: Vela de la esperanza (morada).
2. Segundo domingo: Vela de la fe (morada).
3. Tercer domingo: Vela de la alegría (rosada).
4. Cuarto domingo: Vela del amor (morada).
En algunas tradiciones, se incluye una quinta vela blanca, conocida como la vela de Cristo, que se enciende el día de Navidad.
El último domingo de Adviento, también conocido como el cuarto domingo de Adviento, tiene una profunda significación histórica y espiritual dentro de la tradición cristiana. Este día marca la última etapa de preparación para la Navidad, recordando la inminencia del nacimiento de Jesucristo.
El Adviento, que significa "venida" o "llegada", comenzó a celebrarse en la Iglesia primitiva como un tiempo de preparación espiritual para la Navidad.
En sus inicios, era un periodo de penitencia y ayuno, similar a la Cuaresma. Con el tiempo, se convirtió en un tiempo de esperanza y gozo, enfocado en la llegada del Mesías.
La costumbre de encender velas en una corona de Adviento tiene raíces en las tradiciones cristianas de Europa del Norte, donde las velas simbolizaban la luz de Cristo que llega al mundo.
Historia del Cuarto Domingo de Adviento
El cuarto domingo de Adviento es el último antes de la celebración de la Navidad. Tradicionalmente, este día está centrado en el amor y el cumplimiento de las promesas divinas.
Las lecturas bíblicas suelen destacar los anuncios finales sobre el nacimiento de Jesús, como el mensaje del ángel Gabriel a María (Lucas 1:26-38) o el sueño de José en el que un ángel le revela la misión divina de Jesús (Mateo 1:18-25).
También se enfatiza la figura de María como modelo de fe y obediencia, preparando el corazón de los creyentes para recibir al Salvador.
En las celebraciones litúrgicas, se enciende la cuarta vela de la corona de Adviento, que simboliza el amor de Dios hacia la humanidad.
Las iglesias y hogares cristianos están adornados con colores morados (símbolo de preparación y penitencia) y, a veces, con blanco, que indica la cercanía de la fiesta de la Navidad.
Este domingo también es un momento para reflexionar sobre cómo manifestar amor y servicio hacia los demás, en sintonía con el mensaje del Evangelio.
El cuarto domingo de Adviento nos recuerda que el tiempo de espera está llegando a su fin. Es un llamado a preparar espiritualmente el corazón, vivir el amor en comunidad y recibir con gozo el nacimiento de Jesús.
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