Madre organiza la primera y última fiesta de cumpleaños de su hijo; el pequeño padece cáncer terminal
Al pequeño Jacob le quedan tan solo unos meses de vida después de que el tumo que se le operó y se trató con quimioterapias volviera a crecer.
No podemos negar que una de las muertes más difíciles de enfrentar es la de un hijo. Y es que ningún padre o madre espera ser quien entierre a quien trajo a la vida. Lo más normal es que sea al revés, sin embargo, de manera lamentable, hay circunstancias inesperadas que provocan que sean los padres quienes tengan que encargarse de velar la pérdida de sus hijos.
Andrea Mortimer y su pareja, Malcolm Rumney, se encuentran experimentando un suceso similar. Esforzándose día a día a que los momentos que su hijo Jacob viva sean únicos y especiales después de que fuera diagnosticado con cáncer terminal.
Cuando tenía tan solo seis meses de vida, el pequeño Jacob fue diagnosticado con un tumor cerebral que ponía en riesgo su vida. Un cáncer que le fue detectado después de que el infante despertara enfermo todas las mañanas. Con vómitos e incluso negándose a tomar leche.
Inicialmente el pediatra creyó que se podría tratar de un reflujo, sin embargo, el mismo día de la revisión, por la noche, Jacob comenzó a vomitar líquido acuoso que tenía tozos de algo color marrón oscuro.
Nuevamente lo llevaron al médico, quien pensó que podía tener algo de líquido cerebral, dejándolo esa noche en el hospital. Jacob no dejó de empeorar y las sospechas se confirmaron: tenía un tumor. Encontrándose los padres, al día siguiente, con su pequeño hijo conectado a un montón de tubos y cables.
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Posteriormente, les dieron el diagnóstico definitivo y el médico les dio tres opciones: operarlo con el riesgo de que muriera, que recibiera quimioterapia paliativa o que simplemente, volviera a su hogar y falleciera en pocos días de manera natural.
Andrea y Malcolm decidieron que Jacob se sometiera a la cirugía, resultando esta exitosa. Pero, incluso con la quimioterapia que le siguió, este tumor volvió a crecer.
Jacob no mejoraría y el único consuelo que les dieron en el hospital, es que este bebé podría alcanzar a cumplir su primer y único cumpleaños. Según lo contado en el Instagram de su padre Malcolm Rumney, desde que recibieron esa noticia, de que a su hijo solo le quedaban tan solo unos meses de vida, se han esforzado de hacer de cada día de Jacob, el mejor.
Jacob cumplirá un año el 29 de julio, y quieren que ese día sea uno inolvidable, al igual que todos los que les queden juntos.
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