Mujer se realiza cirugía de nariz; muestra como se le está pudriendo por dentro 

Anastasia Balinskaya, una influencer rusa de 29 años de edad, decidió contar como es que una cirugía estética mal realizada le ha cambiado la vida hasta el grado de que su cuerpo tiene un daño irreparable que puede ser medianamente corregido con una nueva cirugía. 

La joven comenzó su relato explicando que hace cinco años decidió efectuarse una cirugía estética para cambiar el aspecto de su nariz, pero lo que creía sería una excelente idea terminó siendo un calvario continúa vigente hasta el día de hoy y que no le deja vivir una vida normal y tranquila. Tiene que luchar con los estragos de una cirugía mal realizada. 

Aunque existen muchos profesionales de la salud que consideran innecesaria la rama de la cirugía estética, las demandas de las personas por hacer cambios físicos en su rostro y cuerpo han hecho de las cirugías plásticas una rama de la medicina muy lucrativa, con altas intervenciones onerosas que resultan bastante redituables. 

Anastasia compartió que después de su primera cirugía le quedaron daños irreplarables, los cuales ha intentado ir corrigiendo con otras tres operaciones, pero que con cada una de las intervenciones el problema ha ido empeorando, por lo que dijo, ahora solo quiere una nariz con la que pueda respirar. 

Compartió que después de su última cirugía el hueso del puente de la nariz se le partió hasta tal grado que le provocó hinchazón y que la zona se le viera morada hasta el punto que parecía que había estado en un ring de box de tan mal que lucía su nariz.

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La joven ha anunciado que la situación de su nariz es terminal, en sus propias palabras, explicó que la piel dentro de la nariz se le está pudriendo y lo que necesita es otra cirugía para poder arreglar el problema que le aqueja desde hace cinco años atrás. 

Su caso se ha convertido en una invitación a la reflexión para evaluar y valorar si las intervenciones estéticas son realmente necesarios o si en su defecto, debemos aprendernos a amar y aceptar nuestro cuerpo tal y como es.