Las TEORÍAS alrededor de la MUERTE de Elisa Liam en el hotel Cecil

El antiguo hotel Cecil, es uno de los hoteles ubicado en Los Ángeles más populares de la ciudad y no presisamente por su prestigio, si no por las historias que se "esconden" tras sus habitaciones y alrededores. 

Fue construido en 1927, cuenta con 600 habitaciones y sus huéspedes son famosos por los terribles finales que sufrieron justo en este hotel. Tal es el caso de Elizabeth Short, apodada La Dalia Negra, que fue vista por última vez en sus inmediaciones antes de ser terriblemente descuartizada en 1947, los asesinos en serie Jack Unterweger y Richard Ramírez 'El acosador nocturno', y Elisa Lam.

Lam, era una joven estudiante de universidad que soñaba con conocer los Ángeles, esto en el 2013, un 26 de enero, se alojó en el hotel Cecil, con la idea de dirigirse el día 31 a Santa Cruz. Y aunque la principio compartía habitación con otras chicas en el quinto piso, su "extraño comportamiento" detonó para que fuera removida a otra habitación. 

TE RECOMENDAMOS:  

La joven, quien había sido diagnosticada de trastorno bipolar y depresión, desde el inicio de su viaje contactaba a sus padres para contarles sus próximos planes, pero un día dejó de hacerlo. Esto provocó que la familia se preocupara y llamaran a la policía.

Rápidamente se inició una investigación, buscando a la chica por Los Ángeles, pues parecía que se había esfumado de la faz de la tierra. Por su parte, es el personal del hotel quien toma la decisión de revisar las cámaras de seguridad y encuentran un perturbador video. 

En la grabación, se muestra a la chica accediendo al ascensor del hotel asustada y tratando de esconderse, como si alguien la persiguiera. De la misma manera, parecía interactuar con algo o alguien que el espectador no puede ver. 

Lo más extraño del vídeo, mismo que ha dado la vuelta al mundo, es que se la observa pulsar los botones del ascensor frenéticamente, una y otra vez, sin que las puertas se cierren o el aparato reaccione de ningún modo. En el momento en que sale y desaparece por el pasillo, es cuando finalmente se cierran. Esas son las últimas imágenes que se conservan de la joven.

Días después de su desaparición, huéspedes se quejaron con el personal del hotel, haciéndoles saber el mal sabor y lo turbia que  salía el agua.Cuando se revisó el depósito, en la azotea, encontraron el cuerpo de Elisa flotando en él, desnudo y en estado de descomposición. 

De acuerdo a la información, la autopsia reveló que el cadáver no había sufrido ningún daño o traumatismo y que tampoco había ingerido ninguna sustancia psicotrópica. Parecía haber sido una muerte accidental, por ahogamiento, aunque no descartaban un posible homicidio.

MUCHAS PREGUNTAS, POCAS RESPUESTAS

Una vez encontrado su cuerpo, las preguntas fueron muchas: cómo, quién, por qué, sin embargo todavía no se tienen respuestas.

Autoridades confirmaron que en esa parte del hotel no se encontraban cámaras que pudieran haber registrado lo que sucedió, y aunque existía una alarma, aparentemente esta fue desactiva.

Subir hasta el tanque usando una escalera de más de tres metros con el cadáver a cuestas parecía poco probable. La opción de que fuera la propia Elisa la que se hubiera arrojado dentro también era complicada, ya que la tapa del depósito pesaba demasiado y los bomberos tuvieron que hacer un orificio para extraer el cadáver, ¿cómo, entonces, había entrado por su propio pie en un tanque del que ni siquiera tenía constancia alguna?

Las autoridades no lograron encontrar evidencia alguna que los condujera hacía lo que realmente sucedió con la joven. Sin embargo, ante la popularidad del caso, internautas expusieron sus teorías sobre los hechos. 

En una de las hipótesis se hace alución a la similitud que existe entre la muerte de Elisa y la historia de la película 'Dark Water' ('La Huella', en España), un film de terror japonés de 2002, que tuvo su 'remake' hollywoodense en 2005, protagonizado por Jennifer Connelly y que cuenta la historia de un apartamento en el que los fantasmas se aparecen en el ascensor y en forma de agua turbia que gotea en los grifos y en el techo. En la película también se encuentra el cuerpo de una chica asesinada en el tanque de agua, en la azotea del edificio. Una loca teoría de la red asegura que el primer número que Elisa pulsó en el ascensor fue el cuatro (número de la mala suerte en algunos países de Asia), forma en la que se inicia un ritual originario de Corea del Sur para pasar a otra dimensión.

Pese a que han pasado ocho años de aquel trádigo día, las interrogantes siguen siendo muchas. Por su parte, Netflix estrenó un documental sobre este misterioso caso y se espera revele algunos datos más sobre este hecho.