Lee 10 de las mejores propuestas literarias de Nuevo León del 2024
Desde el Monterrey de los años 70 o el actual; crónicas sobre Santa Catarina o el EZLN; poesía, ensayo y biografía, sin olvidar el relato con mujeres protagonistas, estas son 10 propuestas del año 2024.
Esta lista no es un top, es un recuento de los mejores libros y propuestas literarias que nacieron dentro de Nuevo León. Aquí habrá historias desde la crónica de encuentros en las calles de Santa Catarina, encuentros con el crimen organizado y una revisión a la obra del Marqués de Sade.
No dudes en dar una vuelta al año pasado y revisar el catálogo literario que se ofrece al norte de México.
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María de Alva - “Todo lo que no sabemos” (Hachette Literatura)
En esta novela, María de Alva teje una obra que se matiza en lo que de forma narrativa ofrecen las voces, que recuperan una historia que marcó un hecho que desmoronó la vida de cuatro hermanos en los años setenta. El asesinato del padre de familia que hace un eco que intenta encontrar respuestas. La voz de una narradora que, niña-adulta, se propone rescatar esa historia ayudada de fotografías, una USB con una bitácora oral de su prima con los recuerdos de su padre y ciertos elementos de la investigación. Referencias a la guerrilla de la Liga Comunista 23 de Septiembre y varias historias que marcaron la existencia de los personajes.
Javier Ibarra - “Las entrañas de Santa” (Oficio)
Javier Ibarra se va a las entrañas de Santa Catarina para demostrar que todo lugar merece un sitio importante en el género del periodismo gonzo. Y este quedó capturado para siempre en el autor nacido en la CdMx, quien considera a Santa su segunda casa.
Arranca con el huracán Alex y lo que dejó a su paso: “Los cerros simulaban ser cascadas, la ciudad estaba en ruinas y pude ver algunas cosas siendo arrastradas por una corriente de agua” (pág. 14). Menciona los detalles de su “cantón” que se ubicaba en donde da vuelta el aire, en un fraccionamiento en la entrada de Santa y un tema sobre el narco que se entreteje en la crónica.
En su texto “El paraíso no está bien” describe sus experiencias como músico y da su top ten de hits de las bandas que se cocinaban por estos lados. Ibarra en sus crónicas menciona los noticieros de MULTIMEDIOS, los que veía para informarse desde la ruta del huracán con la licenciada María Julia Lafuente, hasta posibles notas que esperaba que salieran, sobre todo de un pleito que vio en alguna tocada de rock.
Entretenido y ameno, uno de los últimos títulos editados por Arnulfo Vigil (QEPD) de su sello Oficio.
Israel Morales Saavedra – “Marqués de Sade. Sexualidad, amor y tormento” (Madre Editorial)
Hay tantas cosas que se dicen del Marqués de Sade que muchos piensan que parte de su esencia vive en sus obras literarias y que no están alejadas de lo que representaron sus experiencias libertinas, aunque en los años en que vivió supo muy bien construirse un personaje.
Las leyes de su tiempo lo juzgaron duro por sus delitos y crueldad, pero también fue un esposo y padre de familia, y hay que decir que su esposa estuvo con él muchos años, hasta que fue inevitable la separación.
Un tipo que ejerció su sexualidad de forma escandalosa y fue criticado y encarcelado, pero también un artista atormentado que sufrió, entre otras cosas, por la persecución a uno de sus bienes más preciados: su obra literaria.
Esta biografía retrata con apego a fuentes fidedignas de información la vida azarosa, desafiante, controvertida y difícil del Marqués de Sade, parte de los perfiles de personajes de la colección Sucesos que Marcaron el Destino de Madre Editorial.
Cristina Elenes - “No persigas la luna en mi nombre” (UANL)
Gran retrato de tres protagonista en el Monterrey de los años setenta. Cecilia, José y Raquel, quienes al amparo de la luna ambulan por esos días en que todo cambiaba a un ritmo descomunal, como el rock and roll que se consume en los primeros capítulos, que indica ya una idea de cambio. Los cuatro capítulos definen muy bien quién mueve a quién: “Cuarto menguante”, “Luna nueva”, “Cuarto creciente” y “Luna llena”. Cristina Elenes captura el sentir de esa generación de los años setenta, cuyas respuestas se demoraban en llegar. Los tres personajes definen sus objetivos sin forma de autoritarismo que lo impida, eclipsados con lo que cada uno traía en su perfil, desde la libertad, la política o la rebeldía, solo por mencionar algunos. Están presentes la vida cotidiana, idiosincrasia de las clases, cambios sociales y datos del Monterrey setentero.
Diego Enrique Osorno - “En la montaña” (Anagrama)
Crónica y diario personal sobre el movimiento zapatista que Diego Enrique Osorno logra en esta obra a manera de viaje, tanto el que realizó junto con una delegación en un viejo velero alemán rumbo a Europa y el que implica acudir a momentos de la historia del México del siglo XXI.
El autor ofrece un panorama detallado de lo que implican los cauces de ese movimiento que cimbró al país el 1 de enero de 1994, un levantamiento armando de indígenas en Chiapas que aún genera opiniones, temas, discusiones y crónicas desde el centro de su bases y que Osorno detona como testigo fiel.
Con esta obra, el autor regiomontano obtuvo el Quinto Premio Anagrama de Crónica / Fundación Giangiacomo Feltrinelli 2023.
Alejandro Vázquez Ortiz - “Los espacios salvajes o Mi historia fluye en más de una dirección” (UANL)
Alejandro Vázquez Ortiz regresa al relato con esta obra que se compone de ocho cuentos. Entre los relatos que se pueden leer se encuentran “La correctora o La historia de la cortina”, con un personaje que busca la biblioteca perfecta entre cosas imperfectas; “La fotógrafa o No necesito tu ayuda para ir a Glasgow” que llama la atención por su estructura entre flashes y descripción de imágenes; “El Amasijo o Esta ante Dios y, en lugar de hacerse a un lado, se postra”, con el tema de los automóviles, que tan bien ha sabido cristalizar en su obra.
“Agustín Serna o Deseando que, al terminar esa cerveza en la barra, algo, cualquier cosa, comenzara para mí”, que trata sobre el protagonista que tiene un amigo imaginario, que de tanto serlo, parece ser más real que nada, sino es que ya se apropió de la realidad. Entre otras historias que fluyen de la pluma de Vázquez Ortiz.
Alberto Villarreal - “Nada nunca termina, pero hay que decir adiós” (Planeta)
En este ensayo, Alberto Villarreal explora su pasado y evoca con valentía sus propias desilusiones amorosas para encontrar las respuestas que él, y cualquiera que haya tenido el corazón roto, necesitan. Despliega esta obra mediante consejos, anécdotas, desde luego mucha literatura y reflexiones, con el fin de ayudar a aceptar que el amor puede existir. La relaciones terminan, “soltar a alguien no necesariamente implica borrarlo de tu historia”. Así se dio el regreso de Alberto Villarreal, ahora en un género literario que se acomoda muy bien a este profundo e intenso viaje interior.
Irasema Corpus - “Mujer con botarga” (An.Alfa.Beta)
La autora Irasema Corpus ofrece una serie de cuentos en “Mujer con botarga”, con los diversos tonos que atienden los personajes que transitan entre el tedio del trabajo y las dificultades del día a día, en cuyos oficios, como botargueras, amas de casa, animadoras, en situaciones límite ponen a prueba los registros de la cordura. Con un estilo cuidado, Irasema Corpus teje esta su primera obra editada por el sello local An.Alfa.Beta.
Antonio Ramos Revillas – “Playa Bagdad” (Alfaguara)
Antonio Ramos Revillas ubica esta novela en Matamoros entre los distintos lugares que recorre Marcelo en busca de sus padres, que para él están desaparecidos; este personaje tiene la peculiaridad que es su hermano Miguel quien narra sus trayectos en esa ciudad llena de recuerdos, como los que trae de su niñez, adolescencia o pleitos de familia. Marcelo está perdido y su hermano, quien vive en Monterrey, va a buscarlo y pregunta a quienes lo vieron por última vez para tratar de seguir su huella por las calles de esa ciudad y por supuesto en las orillas de la Playa Bagdad: “¿Qué es la memoria? Un barril semienterrado en la arena, agua dulce que se enreda con salada, tramos de arena sucia que nadie ha pisado”.
Sofía Gallegos Cibrián - “Carne para hamburguesa” (UANL)
Sofía Gallegos Cibrián muestra en “Carne para hamburguesa” momentos de la vida que son como secretos, los que surgieron apenas se cimbró al poesía. Se entiende el llamado a la madre, quien está presente en duros momentos, o en lo que circunda a la casa, los muros fríos, el árbol, el patio o las sombras.
Es una poesía en la que entra la melancolía por la piel, nada se guarda, todo, tarde que temprano, se sabe. Desde el apartado de “Miedo” y sus distintas formas de encontrarse con la voz poética, a la “Sangre”, vital para que todo acto se concrete y “Garrapatas” , que es una recapitulación de los otros dos, se conectan en las raíces, donde el cuerpo se transforma: “El miedo ya no vendrá por mí, él sabe que ahora yo buscaré su comida” (pág. 59).
rcm
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