Paquita la del Barrio y Marisela: Duro contra ellos

MONTERREY.— Paquita la del Barrio y Marisela se fueron duro contra los hombres. Ambas unieron su talento y carácter mientras que La Sonora Santanera convirtió la Arena Monterrey en una gran pista de baile.

Fue a las 21:18 horas que comenzó el espectáculo y fue Paquita quien arrancó la noche.

Portando un vestido rosa con brillantes y bailando al ritmo de la música del mariachi, salió al escenario entre aplausos interpretando “Invítame a Pecar”.

“Para mí es un placer estar nuevamente con ustedes, ya tenía mucho tiempo de no vernos. Todo mi corazón para todos ustedes”, saludó Paquita, para continuar con el tema "Viejo Rabo Verde".

“Me saludas a la tuya” y “Cheque en blanco” fueron los temas siguientes con los que deleitó al público, en su mayoría mujeres.

Con la bandera de México de fondo, Paquita interpretó “Me cansé de rogarle”, pero fue con “Mi vecinita” que Paquita se desató y hasta con el mariachi bailó.

Pero fueron sus éxitos “Rata de dos patas” y “Tres veces te engañe” las más esperadas por los asistentes, siendo cantadas con mucho sentimiento.

Siguió el turno de Marisela. Con un entallado vestido azul hizo su aparición en el escenario comenzando con “Enamorada y herida”.

La cantante ofreció un recorrido por sus 35 años de trayectoria incluyendo temas como “Completamente Tuya” y “Sola con mi Soledad”, esta última de las más coreadas.

Después le dio la bienvenida a Paquita, siendo nuevamente bien recibida, y juntas fueron dinamita en el escenario. 

“A hacer desmadre como siempre. La amo”, dijo Marisela al recibirla para cantar juntas los temas “Volver, Volver”, “Amor de los Dos” y “Se me Olvidó Otra Vez”, acompañadas del mariachi.

La llamada “Dama de Hierro” deleitó a los presentes con temas de desamor como “Que te Vaya Bien”, “No Puedo Olvidarlo”, “Sin él” y “O me Quieres o me Dejas”.

La cereza del pastel y para relajar un poco el ataque a los hombres llegó La Internacional Sonora Santanera, que se encargó de poner a bailar a todos los asistentes y cerrar con broche de oro la velada.