Ariel Alvarado fue sentenciado por haber aceptado sobornos a cambio de otorgar derechos de transmisión de los partidos de la selección en las eliminatorias mundialistas del 2010 y 2014.
Una explanada con capacidad para mil personas se construirá donde el ex jefe de la policía de la Ciudad de México se reunía con políticos, actores y periodistas para beber y drogarse días enteros.
La alcaldesa Sandra Cuevas señaló que no se permitirán, ni tolerarán, actos de corrupción en su administración, por lo que hizo un llamado a dueños de establecimientos públicos a que denuncien cualquier irregularidad.