El ataque se produce horas después de la sepultura de Qassem Soleimani en Irán; el gobierno de Estados Unidos afirmó que no retiraría las tropas en Irak.
El ataque se produce horas después de la sepultura de Qassem Soleimani en Irán; el gobierno de Estados Unidos afirmó que no retiraría las tropas en Irak.
Tras los bombardeos a Irak, donde muriera un general iraní de alto rango, los legisladores estadounidenses intentar frenar cualquier otra medida controvertida del mandatario.
El ataque dirigido de Soleimani generó una ola de indignación en Oriente Medio, incluyendo en Irak, donde hay más de 5 mil soldados estadounidenses 17 años después de la invasión liderada por Washington.