Las autoridades prohibieron que las personas sin vacunar y que hayan quedado expuestas a la enfermedad asistan a lugares públicos, incluidos templos, hasta por tres semanas.
La Secretaría de Salud de la Ciudad de México dijo que ente la alerta en varios estados de los Estados Unidos por un brote de la enfermedad, se realizan pruebas epidemiológicas para evitar que se propague algún tipo de contagio en la ciudad.