El Congreso local aprobó una iniciativa de ley para obligar a los negocios a que cuenten con su propio proceso de reciclado de botellas o envases plásticos.
La falta de una legislación en el sector ha provocado el crecimiento desmedido de “especialistas” que ofrecen procedimientos de belleza a bajo costo y con técnicas cuestionables, poniendo en riesgo a la gente y al prestigio del gremio.