Ubicada a tan solo 300 kilómetros de la capital duranguense, esta ciudad costera se mantiene como la opción predilecta por su cercanía, belleza natural y oferta turística.
La madre relató a las autoridades que, mientras se encontraban en casa, su hija tomó una botella que contenía cloro y, al morderla, ingirió parte del líquido.
La víctima recibió atención médica en hospital particular de la ciudad de Durango, donde se contaba con un diagnóstico de estable, aunque en consideración grave.
El día lunes, la afectada iba a ser 'detenida' por unas personas que dijeron ser de la Fiscalía en camionetas sin logo, pero padres de familia no lo permitieron.