Genaro García Luna fue, por años, de las máximas autoridades de México, liderando la guerra contra el narco; sin embargo, utilizó ese puesto para su beneficio pactando con el crimen.
La empresa sueca Volvo colocó la primera piedra de la fábrica en el municipio de Ciénega de Flores, Nuevo León, acompañados del gobernador Samuel García y otras autoridades.
La Policía de Santa Catarina acordonó el área del siniestro en espera de las autoridades investigadoras para que estas realicen las indagatorias con el fin de esclarecer lo sucedido.