Uno de los primeros en celebrar la victoria por 1-0 de Estados Unidos contra Irán fue Biden, quien, después de su discurso en un acto en Michigan, regresó al escenario para informar a los presentes del resultado.
Biden le pidió a los integrantes de la selección estadounidense que confíen los unos en los otros, que jueguen duro y que lo dejen todo en el campo para dar la campanada.