Datos a partir de diciembre de 2018 revelados mediante una solicitud de información muestran que, en la mayoría de los casos, se trata de aeronaves ligadas al narcotráfico que ingresan por el Caribe.
López Obrador ironizó con el nombre Guacamaya, como se denominan los hackers que vulneraron los archivos de Sedena, “es algo bellísimo para meter en estos asuntos tan feos”.
El presidente insistió en que este proyecto debe estar en custodia de la Sedena, para evitar que se privatice si es que la oposición vuelve a llegar a gobernar.