López Obrador ironizó con el nombre Guacamaya, como se denominan los hackers que vulneraron los archivos de Sedena, “es algo bellísimo para meter en estos asuntos tan feos”.
El presidente insistió en que este proyecto debe estar en custodia de la Sedena, para evitar que se privatice si es que la oposición vuelve a llegar a gobernar.
Al insistir sobre si no habrá investigación o sanción, el jefe del Ejecutivo afirmó que "no, yo soy partidario que no, la gente sanciona y no les gustan esas cosas", contestó.