La prueba del exrayado arrojó un resultado de 1.81 gramos de alcohol por litro de sangre, una tasa que triplica lo permitido por la ley de la ciudad de Buenos Aires.
Al parecer, fue el exceso de velocidad, la falta de precaución y, el consumo de alcohol, los factores que intervinieron para que se registrará el accidente.
En la parte del piloto autoridades localizaron latas y botellas de bebidas embriagantes, por lo que aparentemente viajaba bajo los efectos del alcohol.