Rápido y Furioso es uno de los operativos más polémicos en contra del crimen organizado por sus fallidos resultados: cientos de armas entraron a México y cayeron en manos del Cártel de Sinaloa y otras organizaciones.
Genaro García Luna fue el secretario de Seguridad de México durante el gobierno de Felipe Calderón, posición desde la que conspiró a favor del Cártel de Sinaloa, aceptando sobornos millonarios para ayudarlo a operar y expandirse.
La madrugada fue violenta para la capital de Sinaloa: el escenario de inestabilidad creada por la guerra interna del Cártel de Sinaloa dio paso a robos, asaltos y bloqueos.
Los Chapitos y Los Mayos buscan el control de Sinaloa tras la ruptura interna del Cártel de Sinaloa y en las escenas del crimen dejan elementos para mandar un mensaje: cajas de pizzas, sombreros y figuras de dibujos animados.
A través de Facebook, miembros del Cártel de Sinaloa contactaban a personas con perfiles falsos en el estado más extenso de Estados Unidos, que no era dominado por ningún capo.
El Cártel de Sinaloa está dividido en dos: Los Chapitos y La Mayiza se enfrentaron tras la captura de El Mayo Zambada, quien cuenta con 11 aliados clave.
La captura de El Mayo Zambada sólo fue la gota que derramó el vaso: la ruptura en el Cártel de Sinaloa comenzó desde años antes y hoy tiene a Sinaloa sumido en una ola de violencia.