Mencionó que se encontraba preocupado tras no verla desde hace un mes; reiteró que ya ha intentado denunciar una posibilidad de violencia, pero no tenía suficientes pruebas.
El dueño del santuario aseguró que las imágenes son una campaña en su contra por lo que desmintió que sean centenas de animales que se encuentren en pésimas condiciones.
Este ejercicio dejó ver parte de la problemática que enfrentan los menores de edad al ser víctimas de violencia física y verbal en sus propios hogares.
Trabajadores presentaron material fotográfico y videográfico sobre el maltrato; la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México interpuso una denuncia ante la FGR.