El incidente dejó a tres personas heridas, entre ellas el conductor; sin embargo, sólo una tuvo que ser trasladada a un hospital para una mejor valoración.
El bebé fue abandonado con una nota en calles de la colonia Lomas de Zaragoza, en la alcaldía Iztapalapa: "Se llama Jesús y no quiero que pase hambre como yo", se lee.
El detenido también está identificado por la policía capitalina como un generador de violencia en Iztapalapa y como un miembro de una red trasnacional de tráfico de migrantes.
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México detalló que los conductores de microbuses de Ermita Iztapalapa manejarán unidades del Trolebús Elevado; pero deberán ser capacitados y pasar un examen.