En 1992, lo que parecía ser un 14 de febrero como cualquier otro en la capital del país, tomó un giro inesperado al salir la noticia de un joven que mató a su familia.
C5 Jalisco y la Comisaría de Tala actuaron rápidamente para evitar una extorsión telefónica a un estudiante de 19 años. El joven fue localizado a salvo en un hotel.
Ernesto Villarreal, papá del joven viajero, confirmó la noticia de la muerte tras un accidente en el Pico de Orizaba y destacó que su hijo fue feliz, libre y auténtico.