Falta cultura para aprovechar órganos de los cadáveres; “podríamos tener un sistema de salud maravilloso, pero sin donantes no podemos hacer más”, consideró especialista.
Los cadáveres estaban quemados en un 80% y fueron encontrados en la misma zona donde días atrás se registró un enfrentamiento de que dejó nueve muertos.
La ley entra en vigor en mayo del 2020 y permite que se mezclen restos humanos con residuos como trocitos de madera y paja, y los convierte en unas dos carretillas de abono en un lapso de varias semanas.
Los anfiteatros están en el abandono y en medio de esa realidad los familiares de desaparecidos sufren al doble: primero cuando no saben dónde está su pariente y luego cuando los cuerpos terminan en la fosa común sin ser identificados.