La vacuna contra el COVID-19 desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford parece no proteger de casos leves y moderados de la enfermedad causada por la variante sudafricana del coronavirus.
Sarah Gilbert, co-desarrolladora de la vacuna, afirmó que, aunque la vacuna tenía eficacia contra la variante de Reino Unido, era posible que debiera adaptarse para una variante futura.
Aunque las dosis son de AstraZeneca y la Universidad de Oxford, son adicionales a las 77.4 millones de unidades que México acordó de manera directa con la farmacéutica.
Europa necesita urgentemente más inyecciones para acelerar su programa de inoculación con proveedores como AstraZeneca y Pfizer que enfrentan dificultades para entregar las cantidades prometidas para los primeros meses del año.