El anuncio se produce luego que Boeing informó el lunes que suspendería la producción del Max en enero, en momentos en que está claro que le quedan muchos obstáculos regulatorios.
La decisión se conoce tras las noticias divulgadas sobre que la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos no aprobaría que el avión vuelva a operar antes del 2020.
Las aeronaves de la compañía australiana, con más de 22 mil 600 desplazamientos, fueron a revisión técnica antes de lo requerido; la grieta se encuentra en un área donde se unen el fuselaje del avión con la estructura del ala.
Pedro Helibron, presidente de la Asociación Latinoamericana y de Caribe de Transporte Aéreo, dijo que las empresas tendrán que tratar con Boeing el tema de las compensaciones a cada una de ellas.