Con su captura se lograron esclarecer varios homicidios, entre ellos la localización de una cabeza humana en una hielera y el cuerpo en un tambo en el camino Ibarrilla en la ciudad de León.
Aparentemente un tambo se incendió cuando se realizaba una mezcla en la fábrica de cremas corporales ubicada en el cruce de las calles Berel y Molino, donde afortunadamente se contuvo el fuego y no hubo lesionados.