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¡Ícaro lagunero! El joven que se aferró al ala de un avión y cumplió su sueño de volar

Cliserio era campesino, pero logró convertirse en piloto profesional y hasta pudo ser dueño de su propia aerolínea.

Redacción Torreón, Coahuila. /

Un joven lagunero llamado Cliserio Reyes subió al ala de un avión y voló a 4 mil metros de altura recorriendo aproximadamente unos 100 kilómetros durante más de 50 minutos y logrando sobrevivir.

Cliserio Reyes tenía tan solo 17 años cuando pasaba su tiempo libre viendo despegar y aterrizar aviones en el nuevo Aeropuerto de Torreón, hace más de 70 años. Era un humilde campesino y siempre soñó con volar, pero debido a su situación económica no lograba pagar un boleto de avión, por lo que un día se le ocurrió una arriesgada idea: volar por primera vez aferrándose al ala de uno de los aeroplanos.

Según los registros de la hemeroteca de La Opinión, el nombre de Cliserio alcanzó fama internacional y recorrió todo el mundo, pues las distintas agencias de noticias difundieron la hazaña que realizó “un polizón en condiciones quizá nunca igualadas en ninguna parte del mundo”.


“Toda mi vida había deseado pasear en aeroplano”, dijo Cliserio a uno de nuestros reporteros mientras se recuperaba en la cárcel.

La increíble hazaña…

Cliserio narró a nuestro reportero que, sintiendo deseos de realizar su sueño, llegó a la ciudad de Torreón donde rondó por el aeropuerto buscando la oportunidad de colarse en un avión, pero se dio cuenta que durante el día sería imposible, decidiendo hacerlo durante la noche. Dijo que sabía que se podía matar, pero que no le importaba.

La noche del 9 de octubre de 1950, Cliserio entró en la pista del aeropuerto y se subió al alerón de cola de un avión DC-3 de la empresa LAMSA, solo para satisfacer sus enormes deseos de pasear en un avión. Logró mantener sus manos y piernas sin que tocaran el timón por lo que el piloto Jorge Guzmán no notó nada extraño hasta que el avión había alcanzado una altitud de 4 mil metros.

Avión DC-3 de LAMSA en el que voló Cliserio Reyes

El aeroplano tenía destino la capital de la República, por lo que el intrépido joven tuvo que soportar los fuertes golpes del viento, ya que el aparato viajaba a 285 kilómetros por hora y a una temperatura glacial, ya que se remontó a 4 mil metros de altura. Los funcionarios de la empresa de aviación dicen que el aeroplano estuvo cincuenta y tres minutos en el aire.

El piloto quedó consternado

Según declaraciones del aviador Jorge Guzmán, fue mientras cubría la ruta de Torreón a México, pasados unos veinticinco minutos de la hora en la que despegó del aeropuerto local, cuando sintió un gran peso sobre la cola del aparato que le impedía maniobrar, por lo que decidió regresar a la ciudad de Torreón, temiendo poner en peligro la vida de sus pasajeros. Según un portavoz de la empresa aérea, Guzmán decidió volver cuando notó que la cola estaba “excesivamente pesada”. Guzmán dijo que en sus siete mil horas de vuelo y nueve años de experiencia nunca se enteró de un caso como ese.

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Cliserio se aferró con uñas y dientes a las alas del avión

Cuando el avión aterrizó de nuevo en tierras laguneras, descubrieron a Cliserio aferrado en el ala del aparato, entumecido completamente y tendido boca abajo. El joven se cubría con una cachucha con orejeras parecida a la de los aviadores, cubría sus ojos con unos lentes y sobre la boca y la nariz tenía amarrado un pañuelo.

Cliserio se aferró con uñas y dientes a las alas del avión

La camisa le quedó completamente hecha girones, principalmente de la espalda y de las mangas prácticamente solo le quedaron los puños, pues el fuerte viento se las destrozó. En la espalda presentaba raspones y moretones de los golpes que se dio contra el avión durante las turbulencias.

Sobre la sensación que experimentó en las alturas, Cliserio narró a La Opinión que apenas podía mover la cabeza para ver las luces de abajo, pero que nunca sintió miedo, agregando que no tenía miedo a volar y que lo haría de nuevo si se le proporciona otra oportunidad.

Una celebridad en la cárcel municipal

El joven Reyes fue llevado a las celdas de la cárcel municipal donde fue el centro de atención y fue tratado con consideraciones y hasta admiración.

El abogado apoderado de LAMSA, el Lic., Córdova Zúñiga pidió que fuera puesto a disposición del Ministerio Público, pues se le acusó de daño a las vías de comunicación y de haber puesto en peligro la vida del piloto, de los pasajeros y la seguridad de la propia nave.

Cliserio Reyes fue una celebridad alrededor del mundo por su hazaña

Cuando el joven se enteró de que puso en peligro la vida del aviador y de los pasajeros se sorprendió y dijo que pagaría con cárcel los perjuicios ocasionados.

Tres médicos, entre ellos el doctor Salgado Román lo examinaron detenidamente encontrándolo perfectamente normal, pues se temía que estuviera desequilibrado. Físicamente también se encontraba en perfectas condiciones.

¿Quién fue Cliserio Reyes?

Cliserio Reyes era originario del municipio de Francisco I. Madero, Coahuila, donde vivían sus padres que eran campesinos. Ahí trabajó en una pequeña propiedad como tractorista y solo cursó hasta el tercer año en la escuela.

Un sueño cumplido

Se dice que Pedro Infante se enteró del caso de Cliserio y le pagó un curso para convertirse en piloto; sin embargo, según nuestros registros, fue el mismo Cliserio quien nos informó que el gerente de LAMSA en Torreón le dio una tarjeta diciéndole que lo llevaría a México para costearle sus estudios de aviación.

Cliserio logró convertirse en piloto profesional, dedicándose primero a la fumigación y después volverse dueño de su propia aerolínea

Cliserio logró convertirse en piloto profesional, dedicándose primero a la fumigación y después volverse dueño de su propia aerolínea llamada Servicios Aéreos Reyes Román S.A. para, al mismo tiempo, prestar sus servicios a la Secretaría de Recursos Hidráulicos y también volar numerosas aeronaves privadas.

Hasta la fecha la historia de Cliserio Reyes se sigue contando por los trabajadores del Aeropuerto Internacional Francisco Sarabia de Torreón, como un evento que marcó el inicio de esta central aérea.


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