Científicos consiguen revivir a cerdos con sangre artificial en Estados Unidos
A pesar del éxito que se tuvo con los cerdos, especialistas señalan que todavía se está muy lejos de aplicar esta tecnología en los humanos.
Un grupo de científicos provenientes de la Universidad de Yale, inyectó una solución con un dispositivo parecido a una máquina de circulación extracorpórea a unos cerdos que tenían una hora muertos en un laboratorio; no circulaba sangre en sus cuerpos, sus corazones estaban quietos y sus ondas cerebrales planas.
Posteriormente, las células aparentemente muertas, revivieron, los corazones de los cerdos empezaron a latir cuando la solución que los científicos denominaron OrganEx empezó a circular por venas y arterias. Las células sus corazones, sus hígados, sus riñones y sus cerebros volvieron a funcionar y los animales nunca alcanzaron la consistencia de uno muerto.
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De igual manera, otros ejemplares que estuvieron muertos durante una hora, fueron tratados con ECMO, una máquina que bombeaba sangre a través de sus cuerpos. Estos se pusieron rígidos, sus órganos se hincharon y se dañaron, así como sus vasos sanguíneos colapsaron.
El objetivo de los investigadores es incrementar el suministro para trasplantes al permitir que los médicos consigan órganos humanos que sigan siendo usables mucho después de la muerte. Además añaden que esperan que esta nueva tecnología también se pueda utilizar para evitar daños riesgosos en los corazones tras un ataque cardíaco, o incluso después de un derrame cerebral.
Sin embargo, los descubrimientos son un primer paso, ya que los resultados están lejos de ser usados en los humanos, señaló el bioético de la Universidad de Yale, Stephen Latham.
Cabe señalar que la solución OrganEx contenía nutrientes, antiinflamatorios, medicamentes para prevenir la muerte celular, bloqueadores nerviosos y una hemoglobina artificial mezclada con la propia sangre de cada animal.
Para asegurarse de que los animales no sufrieran, los investigadores tomaron precauciones al tratar a los cerdos muertos, ya que fueron anestesiados profundamente antes de causar su muerte. Incluso, los bloqueadores nerviosos en la solución OrganEx evitan que los nervios se activen, con la intención e garantizar que el cerebro esté desactivado.
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