Presidente de China ve "retos" en Hong Kong; Pekín rechaza papel británico en ex colonia

HONG KONG (Reuters) - El presidente chino, Xi Jinping, de visita en Hong Kong con motivo del 20 aniversario de la devolución del exterritorio británico, dijo el viernes que la fórmula de "un país, dos sistemas" se enfrenta a "nuevos retos".

La visita de Xi se produce en un momento de alta tensión entre China y la excolonia británica, donde muchos están preocupados por la creciente interferencia de Pekín en los asuntos de la ciudad, pese a la promesa de una amplia autonomía según el acuerdo de los "dos sistemas".

La batalla por una democracia plena, que se hizo patente con 79 días de protestas callejeras en 2014, es un asunto crítico para la ciudad de 7,3 millones de habitantes, ya que ha sembrado desconfianza, ha polarizado la política y complicado al Gobierno.

"En los 20 años desde que Hong Kong regresó a la patria, el éxito de 'un país, dos sistemas' es reconocido por todo el mundo", dijo Xi en un discurso.

"Por supuesto, durante la implementación nos hemos encontrado con nuevas situaciones, asuntos y retos. Estos temas deben ser considerados de manera correcta y analizados racionalmente (...) No son asuntos que den temor, la clave es pensar en formas de solucionarlos", agregó.

No obstante, en un duro e inesperado anuncio, el Ministerio de Relaciones Exteriores chino dijo que la Declaración Conjunta Chino-Británica sobre Hong Kong, que data de 1984 y colocó los fundamentos para el gobierno de la ciudad tras 1997, carece ya de significado práctico.

El secretario de Relaciones Exteriores británico, Boris Johnson, dijo el jueves que el compromiso de Reino Unido con Hong Kong sigue "tan fuerte hoy" como hace 20 años.

"Ahora que Hong Kong regresó hace 20 años al abrazo de la patria, la Declaración Conjunta Chino-Británica, como documento histórico, carece de significado práctico y no es en absoluto vinculante para la gestión del gobierno central sobre Hong Kong", dijo el portavoz de Exteriores chino, Lu Kang. "Reino Unido no tiene soberanía, ni poder para gobernar o supervisar a Hong Kong tras la entrega".