Sigue el declive del sector educativo en Venezuela

El sector educativo de Venezuela continúa en declive, con menos profesores, alumnos y planteles, en una crisis que afecta lo mismo a planteles públicos que privados.

De acuerdo a la Memoria Educativa 2018, el número de escuelas estatales ha disminuido en 215, el de municipales en 175 y 166 los autónomos, señala el sitio informativo cronica.uno.

La deserción de profesores hace que los alumnos de un grado sean incorporados a otro, y en ocasiones hasta tres diferentes grados académicos son atendidos por un mismo docente ante la carencia de maestros.

Pero no solo faltan quienes den las clases, también faltan quienes la reciben. Es común que al concluir el curso escolar un grupo termine con la mitad de alumnos con que inició, muchos por haber salido del país.

Los servicios vinculados también presentan problemas, por ejemplo el transporte escolar, donde los precios de refacciones y reparaciones a los vehículos hacen que la prestación de este servicio sea muy insegura.

Fausto Romeo, presidente de la Asociación Nacional de Instituciones Educativas Privadas (Andiep), sección Caracas, señaló que el próximo curso escolar verá no menos de 200 colegios cerrados.

Por su parte Trina Carmona, presidenta de la Asociación Venezolana de Educación Católica, refiere que cuatro colegios de esa entidad necesitan de subsidio, pero otros tres ya están en proceso de cierre.

Sobre los subsidios, para los cuales debe de firmarse un convenio, explica que los recursos que les son entregados les permiten cubrir el gasto del personal, pero no alcanza para los insumos o el mantenimiento.

Se pensó en pedir apoyo a los padres en mantenimiento e insumos, pero con la actual situación económica, el apoyo que pueden dar los padres de familia es mínimo, añade.

La Memoria Educativa, que elabora la Universidad Central de Venezuela, indica que en 1998 había 318 unidades subvencionadas, pero en 2015 su número se había reducido a 117.

Por otra parte, la Encuesta de Condiciones de Vida 2017 señala que la demanda de servicios educativos privados entre los estratos sociales considerados aventajados era de 43 por ciento, pero en 2015 fue de 55 por ciento.