Cindy Sandoval, Arqueóloga duranguense del INAH descubre vestigios en La Ferreria 

Dentro del proyecto de investigación y conservación en la zona arqueológica de la Ferrería en Durango capital, sigue dando excelentes resultados, en esta ocasión se han encontrado vestigios de la cultura Chalchihuiteca, según narra la arqueóloga, Cindy Sandoval.

Entrevistada en el lugar del hallazgo, la especialista duranguense con orgullo y gran satisfacción describió que este proyecto en sus primeros años tuvo el objetivo de registrar todos los cimientos y estructuras del sitio, el cual ha sido excavado desde 1953.

La especialista forma parte del Instituto Nacional de Antropología e Historia de Durango y desde hace más de cincuenta años, se trabaja en la zona que ha permitido conocer varios aspectos de la cultura asentada en el municipio de Durango, como es la Chalchihuiteca.

El descubrimiento realizado en este momento, trata dos osamentas perfectamente conservadas, las cuales se muestran una frente a otra y están rodeadas de otros objetos que al parecer pudiera tratarse de las ofrendas con las que fueron sepultados.

Mientras que varios metros atrás, se ubicó una vasija de barro, sin embargo, en su interior pudiera haber otros objetos, sin embargo, será hasta el momento en que concluyan el rescate cuando se conozca con precisión, qué contiene.

La especialista, que recibió a Milenio Laguna en el lugar del hallazgo, explicó que

Agregó que han encontrado estructuras de piedra amazonita, cobre, objetos de concha que nos habla de esta relación que se tenía con la costa, explica la experta, quien señala que la cultura de Chalchihuites es una de las más grandes y más pobladas en el Valle del Guadiana, donde solamente se tienen más de cien sitios registrados.

“Tenemos el reto con las empresas que vienen a instalarse en parques de energías renovables para ver si no hay vestigios, para hacer investigación y en caso de encontrar se asegura el sitio y el proyecto puede seguir a un lado sin que se vea interrumpido o afectado, pero en caso de que se tratara de una carretera, por ejemplo, entonces se hace el rescate, notificar al centro de Arqueología en México para la autorización, de lo contrario sería un saqueo”, detalló.

Sobre la zona arqueológica de la Ferrería, dado que se trata de una zona abierta al público, la especialista detalló que los visitantes pueden llegar y ser acompañados por los vigilantes del patrimonio, para hacer su recorrido, el cual es completamente gratuito.

La zona arqueológica de la Ferrería, se ubica a 5 minutos de la ciudad de Durango, rumbo al poblado del mismo nombre y se encuentra a pie de carretera, donde además se tiene un pequeño museo con los objetos que se han encontrado a lo largo de la excavación en la zona.

La especialista comentó que para visitar tanto el museo, como la zona arqueológica, se puede entrar de forma gratuita, son acompañados por personal de vigilancia y de limpieza, sin embargo, el público en general debe tener en cuenta que, al acudir a cualquier sitio de este tipo, no se debe olvidar sobre todo el cuidado y no tratar de llevarse algún objeto o dañarlo, con “pintas”.

La arqueóloga comentó que realizar un hallazgo, es una experiencia única.  Pero al localizar algún vestigio, practicarle algún estudio como el carbono 14, resulta bastante costoso, pues una sola prueba tiene un valor de alrededor de 500 dólares, de ahí que es importante apreciar y conservar los vestigios que se tienen en la entidad.

Cindy Sandoval, remarcó que la ciudadanía tiene el derecho, pero también el deber de conocer su patrimonio prehispánico y paleontológico, sobre todo evitar “sacar” con sus propias herramientas o técnicas algún vestigio, para coleccionar o vender (lo cual además es un delito federal), porque estos hallazgos permiten conocer lo que se tiene en Durango, sabemos cuáles son nuestras raíces y más. 

La líder de la excavación, comentó por ejemplo que las osamentas que se han encontrado en esta zona del municipio capitalino, han permitido saber que algunas de las patologías que presentan, son que las vértebras están “aplastadas”, pues son varios restos que encontramos así, de ahí que estamos investigando si es por genética o quizá se trate como consecuencia de cargar cosas muy pesadas, pero en la civilización actual encontramos ese tipo de patologías en algunas personas, las vértebras aplastadas, lo que nos habla que aún tenemos poquito de nuestros antepasados.

De esta manera, la arqueóloga recordó que la zona está señalizada de forma adecuada para que los visitantes puedan disfrutarla, pero sin afectarla.  Además de que las excursiones se deben programar para que sean acompañadas por personal especializado y que en caso de que se encuentren hallazgos, los denuncien ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia, para poder hacer el aseguramiento, destacando que el instituto jamás pretende detener obras o quitarle a la gente nada, “sino conservar el patrimonio que es de todos”, dijo.

Cabe mencionar que, junto a la arqueóloga, Cindy Sandoval trabaja un grupo de estudiantes de arqueología del Estado de Zacatecas, quienes se mostraron entusiasmados por participar en un rescate de vestigios por primera ocasión.

CLAVES

La zona arqueológica de la Ferrería en el municipio de Durango ha mostrado al mundo varios objetos de la cultura Chalchihuiteca

El último descubrimiento trata de dos osamentas completas en buen estado de conservación, además de vasijas aparentemente de barro y otros pequeños objetos que tendrán que ser estudiados para determinar su origen

En esta zona, se cuenta con un buen número de estructuras que indican el asentamiento de la cultura Chalchihuite.

Una de las cosas que han encontrado es la consolidación de las estructuras, desde el año pasado se inició la excavación de estructuras sobre todo en el lado noroeste del sitio donde se localizaron restos óseos, pero no en buen estado de conservación; sin embargo, hoy se excava otra estructura circular donde hemos encontrado parte de entierros de individuos en muy buen estado de conservación, pero esta estructura sería del 950 o 1000 al 1350 después de Cristo.

Conocer lo que dejaron nuestros antepasados, nos permite saber quiénes somos actualmente.