Comunidad Tarahumara en Torreón comienza a adaptarse a nuevas tecnologías

Seis años han pasado desde que una familia de tarahumaras llegó a la Comarca Lagunera y hoy buscan ofrecerle una mejor calidad de vida a sus hijos. Dieron el primer paso y accedieron a la telefonía celular.

En la Comarca Lagunera existe una comunidad del antiguo México que ha encontrado una mejor vida y que hoy incluso ha decidido buscar una mejor oportunidad para los más pequeños.

En la colonia Sacramento en el número 405 de la calle Francisco Villa en Gómez Palacio, habita una familia de 20 integrantes, entre ellos niños que van desde los siete meses, como la pequeña Solecito que viaja en la espalda de su madre Dolores.

Calzado a base de suela de neumáticos y mecates son fundamentales para las caminatas diarias en las que ofrecen Laurel, el yerbanis para un buen té, el gordolobo para la tos y por supuesto las canastas a base de paja.

Se trata de una pequeña finca de dos pisos en la que han adaptado su mundo. Una estufa de leña es la que genera los alimentos como los son el frijol cocido y las tortillas de maíz.

Se trata de una comunidad que llegó hace seis años desde 250 kilómetros de la Trinidad en la Sierra de Chihuahua.

Costales de semillas y hierbas son la materia prima que los mantendrá en pie durante su permanencia en La Laguna, sitio que aseguran ya es su casa y donde piensan comenzar una nueva vida.

Esta comunidad ya dio un paso importante, el cual aseguran fue necesario para mantenerlos unidos: el teléfono celular.

Héctor, uno de los líderes de esta familia, trae consigo uno de estos pequeños aparatos del que asegura solo es para mantener contacto en momentos fundamentales, el cual está libre de Twitter, Facebook o de WhatsApp.

Aún que ya lograron dominar el castellano son personas de pocas palabras, pero de mucho trabajo. Diariamente salen a vender sus productos y obtener medicamento de las personas, así como ropa para los más pequeños.

Se trata de una sociedad que mantiene sus costumbres muy arraigadas, pero que entre los jóvenes ha despertado el interés de mejorar la calidad de vida de las nuevas generaciones, sin dejar atrás la "Apola" una especie de banda que llevan en su cabeza los hombres junto con la "Tojara", su vestimenta y las mujeres Las "Zipuchas" sus vestidos largos y en colores llamativos además de llenos de flores.